El cierre de la muga se impuso entre Irun y Hendaia ya el 16 de marzo y se ha extremado en otros puntos en abril, con el argumento de frenar la expansión del coronavirus y graves afecciones. Y sin embargo, la directora de la Eurorregión, Arola Urdangarin, detalla en esta entrevista a ‘Mediabask’ que el futuro post-Covid puede y debe impulsar la cooperación transfronteriza, desde la empresa a la educación pasando por la cultura: «Es hora de relocalizar».

¿Cuáles son las consecuencias del cierre de la frontera?

Al estar la frontera cerrada, toda actividad no esencial transfronteriza está paralizada. Cuando digo toda, es toda. Ahora mismo solo pueden cruzar los trabajadores transfronterizos que ademas tengan todos los papeles que acrediten que lo son. Incluso ha habido casos de empresas que tenían proveedores del otro lado que han ido con todos los papeles y no les han dejado pasar. Depende de quién te encuentres. Al no haber ningún protocolo común de la Unión Europea para los trabajadores transfronterizos como tal, hay que ir con todos los papeles de un lado al otro. Hay que justificar todo mucho.

Hemos tenido problemas, por ejemplo con trabajadores transfronterizos cuya empresa a hecho un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) en España pero viven en Francia y tienen cuenta bancaria francesa. En esos casos el servicio público de empleo español no puede pagarles lo que les debe porque su sistema electrónico no permite el pago en una entidad bancaria que no sea española. Son casos muy concretos, pero claro, todo se complica mucho más porque está todo muy cerrado.

Entonces, ¿el impacto va más allá de la afección a la movilidad?

La crisis sanitaria tiene mucha incidencia en los proyectos ya en marcha, en todos los sectores. Algunos están más tocados que otros, como por ejemplo el sector cultural, en el cual todo se ha tenido que cancelar... y sin perspectivas de poder trasladarlos a una fecha concreta.

En este contexto, entonces los proyectos financiados por la Eurorregión se están reinventando, sin saber todavía cómo. Hay proyectos culturales que por ejemplo se han adaptado y se desarrollan on line: el coreógrafo está en casa con su videoconferencia y los bailarines de la compañía están en su casa ensayando. Es un experimento que puede ser un ejemplo de buena práctica para adaptarse a las circunstancias. Tenemos que ir reinventándonos.

En los proyectos de educación, de movilidad, estamos también a espera de ver cómo se va a poder hacer, cuándo se prodrán relanzar. Evidentemente todos los cursos están pasando a on line.

En relaciones económicas entre empresas, hay tres tipos financiados por la Eurorregión que siguen su trabajo. Luego será más fácil, porque va a cobrar mas sentido todo lo que es la vuelta a los circuitos cortos, la cadena de valores de proximidad. Las empresas que están en clusters como el «big data» o la biomedicina siguen con mas interés todavía en cooperar entre ellas, entre empresas de proximidad transfronterizas, porque cuando se pueda pasar la frontera habrá que dar soluciones transfronterizas a muchos problemas. Por ejemplo, fabricación de material sanitario, trabajo a medio o largo plazo para hacer test de coronavirus, soluciones sanitarias a través del «big data»… Por ahora esas empresas están cooperando on line. La cooperación transfronteriza de proximidad va a ser una de las soluciones, muy importante, porque vamos a tener que cambiar nuestra dinámica y relocalizar actividades.

¿Con qué calendario trabajan?

Para la nueva convocatoria de proyectos hemos adaptado el pliego de condiciones para que sea más flexible, porque entendemos que todo va más lento. Y también se van a valorar acciones que vayan a favor de la recuperación post-CoviD. Será publicada a finales de mayo.

El año pasado, para la convocatoria de ciudadanía eurorregional teníamos 450.000 euros y este año serán 500.000, eso nos permitirá financiar más proyectos. Para la de economía, que lanzamos en otoño, también hemos aumentado el presupuesto.

¿Qué más cosas piensa hacer la Eurorregión en la crisis actual?

Hemos enviado a los agentes a los que ayudamos un cuestionario para saber cuáles son los obstáculos que tienen para llevar a cabo los proyectos en marcha, para tener una visión global de la situación en este mayo. Hemos recibido 80 respuestas que nos ayudarán a adaptar, mejorar las cosas y ayudar, considerando el hecho de que la cooperación transfronteriza es necesaria para superar esta situación. Vamos a hacer un diagnóstico sobre el impacto de la crisis sanitaria en los ejes y sectores clave de la Eurorregión, para enfocar mejor nuestras siguientes acciones.

¿En qué puede ayudar la cooperación transfronteriza a superar la crisis que vivimos?

De por sí es beneficiosa en todas las situaciones, pero en la situación actual aún más. Tenemos tres territorios muy complementarios tanto a nivel económico como en sectores prioritarios. Entonces, hay muchas oportunidades de complementaridad entre las tres regiones en todos los ámbitos de trabajo. Favorecer la cooperación va hacer que cadenas de valor se completen en proximidad, que los circuitos cortos tengan mucho más sentido, en el sector de la salud, de la agricultura, de las energías renovables, de ‘big data’, de la madera, el deporte…

En la cultura, que es muy importante, hay mucha complementariedad que de por sí se trabaja de manera transfronteriza. Favorecer todo eso va a ser muy importante para que todos esos sectores tengan una alternativa próxima e interesante… casi obligada. Ahora ya, en muchos sectores no hay más remedio que relocalizar. En eso, la cooperación transfronteriza es una herramienta muy útil y sobre todo necesaria. Lo mismo para la formación, vamos a tener que repensar todas las movilidades que se plantean para los estudios. ¿Me interesa irme tan lejos para hacer un Erasmus cuando igual puedo encontrar una formación al otro lado de la frontera?

La Eurorregión tiene que jugar un papel importante, pero no es el único actor responsable de esa cooperación…

Tenemos diferentes estratos. Primero, la Unión Europea va dictar directivas. Estamos en contacto con otras eurorregiones que están viendo más o menos los mismos problemas, para ver qué es lo que se hace en otros lugares. Es muy importante comunicar informaciones contrastadas, que es lo que hacemos a través de nuestra página web, a nivel de transporte, de empleo, de proyectos, y para eso tenemos que estar en relación con otros entes transfronterizos.

Luego, concretamente, en nuestra frontera evidentemente entran en juego todos los estratos político-administrativos. Aparte de entidades como la nuestra o la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, también hay que incluir nuestros gobiernos regionales como Nueva Aquitania, el Gobierno Vasco, el Gobierno de Navarra, las diputaciones, la Aglomeración Pays Basque, las mancomunidades,… En cuanto esto se recupere, tiene que haber mucha más coordinación para ayudarnos entre todos.