La consejera de Hacienda de Nafarroa, Elma Saiz, anunció ayer en el Parlamento que la recaudación de este año será de 818 millones de euros menos que lo previsto. Esto supone una caída superior al 20% de las proyecciones de ingreso. La responsable confía en paliar esta pérdida de ingresos mediante el aprovisionamiento de fondos desde el Estado y Europa.

Por poner la cifra de recorte de ingresos en su contexto, apuntar que el gasto sanitario en Nafarroa asciende en los presupuestos –todavía– vigentes a 1.162 millones (es la Consejería que más recursos consume) y que lo que se dejará de recaudar es algo más de la mitad del coste del salario de todos los funcionarios de la Comunidad Foral durante un año entero (la previsión de gasto para el llamado Capítulo 1 está fijada en los presupuestos en 1.456 millones de euros).

Las horquillas que manejan los técnicos navarros sobre el recorte del PIB son todavía muy amplias, según reconoció la consejera. Se mueven entre el 6,4% y el 9% de reducción. Saiz confía en que la crisis golpee en Nafarroa con menor dureza que en el conjunto del Estado español, principalmente porque el peso del sector turístico sobre la economía es considerablemente menor. Asimismo, una mayor presencia industrial le hacía confiar en una recuperación posterior más rápida.

Redibujar las cuentas

Saiz tenía esperanza en poder redibujar los presupuestos que el Gobierno logró sacar adelante con la aquiescencia (mediante la abstención) de EH Bildu. Y aseguró que habrá «cintura» suficiente para mantener el compromiso que se adquirió de gasto de carácter social, pero no pudo adelantar mucho más.

Nafarroa ya ha hecho una primera emisión de deuda para poder hacer frente a la abrupta crisis económica que se va a desatar. El montante fue de 225 millones y logró colocarlos en precios satisfactorios. Pero no es suficiente.

Saiz confesó que tratará de aprovisionarse de fondos «vengan de donde vengan». Pero más allá de las emisiones de deuda en los mercados, solo hay dos vías posibles: la UE y el Estado. Y ambas entidades todavía no han aclarado de cuánto dinero van a disponer; particularmente, la potencia de la reacción de la Unión Europea sigue siendo un misterio.

Por otra parte, los gastos suplementarios que está generando el coronavirus en Nafarroa ya empiezan a perfilarse. Saiz apuntó unos 164 millones de euros que se irán directamente a combatir la pandemia a final de año. Más de la mitad de esta cantidad ya esta comprometida, según indicó.

El Gobierno solo puede reformular las cuentas con el apoyo de Navarra Suma o de EH Bildu. En el turno de intervención, Juan Luis Sánchez de Muniáin (NA+) le exigía cambiar todo e imputó al Gobierno no tener un plan. Adolfo Araiz (EH Bildu) estuvo más posibilista y apuntaba a la creación de impuestos extraordinarios y a establecer una fiscalidad más progresiva.