Ane URKIRI ANSOLA
gasteiz
ALAVÉS

Decepcionante temporada a pesar de la permanencia

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Una vez terminada la temporada, una vez logrado el objetivo, puede parecer que el trabajo realizado por el Deportivo Alavés ha sido relativamente bueno. Ha cumplido el objetivo principal, eso es así; pero en esta temporada tan atípica, el fatal regreso de la competición marca inevitablemente la valoración del curso de un Glorioso que ha terminado cesando a su entrenador a falta de cuatro jornadas para concluir la liga.

Un curso que ha dejado un sabor de decepción por cómo ha terminado. Lo cierto es que en una competición regular son los últimos diez partidos los que marcan prácticamente toda la trayectoria; o por decirlo de otra forma, en esas diez jornadas puedes pasar de la gloria al infierno. La fase final en la que restaban once jornadas para la finalización de la temporada marcan la valoración del Alavés, pues ha mostrado todas sus carencias, aquellas que ha ido disimulando en toda la campaña.

Antes del confinamiento no hizo partidos brillantes, ni mucho menos, pero le cogió tranquilo al campeonato, las piezas de Asier Garitano empezaban a engrasar, a pesar de haber perdido ante uno de los rivales directos como el Mallorca. Las cuatro derrotas consecutivas encadenadas en la primera vuelta tampoco se quedan atrás. Garitano ya estuvo en la palestra entonces, cuando apenas se había disputado la mitad de la temporada. Coincidió con la eliminación vergonzosa de la Copa en la primera eliminatoria ante un Real Jaén de Segunda B y un empate ante el Real Betis en la última jornada de la primera vuelta oxigenó al equipo babazorro.

Pocos efectivos de garantía

Cuando todo parecía estar bajo control –la racha goleadora de Lucas Pérez y Joselu fue para enmarcar– llegó el tantas veces mencionado coronavirus. La plantilla del primer equipo alavesista estuvo directamente implicado en el asunto –con hasta 15 personas del club infectadas, tres de ellas jugadores del primer equipo, sin que trascendiese la identidad–.

El parón de tres meses dio para mucho, sobre todo en las negociaciones de la reducción del salario. El club tampoco informó de la cuantía rebajada después de casi dos meses de negociaciones.

Garitano acostumbró a jugar con el mismo once tipo, alternando un total de 14-15 jugadores en todo el curso regular y esa falta de ritmo que padecían algunos jugadores se hizo evidente una vez reanudado la liga. Lo cierto es que la plantilla del Alavés no daba para disputar tres partidos por semana.

Como nota positiva, además del regreso de Pina, ha sido el de Jiménez. La expulsión de Pacheco ante el Espanyol y su posterior lesión han demostrado tener otro portero de garantías.

Han sido pocas notas positivas para lo mucho que se ha sufrido. Las lagrimas de Manu García después de lograr la permanencia son clara muestra de ello. Por A o por B, se metió en un buen lío al encadenar cinco derrotas consecutivas –seis en siete partidos– y el triunfo sobre la campana no arregla el regusto de la decepción.

 

La continuidad de López Muñiz en el club gasteiztarra, en el aire

La dirección deportiva del Alavés decidió contratar a un nuevo entrenador para cambiar el rumbo peligroso que había tomado el equipo en el regreso de la competición. A falta de tan solo cuatro jornadas para la conclusión, Juan Ramón López Muñiz tomó el mando del equipo con un objetivo claro: lograr la victoria que le hacía falta para certificar la permanencia, un triunfo que se le atragantaba desde la jornada 29.

Logrado el objetivo con cuatro puntos sumados de doce posibles, la mayoría las preguntas dirigidas a él estuvieron relacionadas sobre su continuidad en el Deportivo Alavés. Tirando de lógica, afirmó que el contrato que le vinculaba con la entidad gasteiztarra era para cuatro partidos. En lo que pudo ser su última comparecencia de prensa como entrenador del Glorioso, quiso agradecer la confianza que depositó el club sobre él «cuando atravesaba un momento difícil».

Fernández de Trocóniz, presidente del Alavés, tampoco quiso alargarse demasiado al ser preguntado por esta cuestión. A.U.A.