Acabo de ver ojiplático el youtube de Monsieur Lemoine arremetiendo con un bate de béisbol contra los carteles promocionales de “Mulan”, los cuales llevaban instalados en el cine del cual es dueño desde el mes de marzo. Su ira, que se ha hecho viral provocando millones de visitas, se debe a la noticia de que tras los constantes aplazamientos no habrá estreno cinematográfico de tan esperada película en los países donde opera la plataforma digital Disney Plus, yendo directamente a la modalidad “streaming”. A partir del 4 de septiembre solamente quienes estén suscritos al canal podrán disfrutar del referido título a cambio de 30 doláres suplementarios.

Lo siento por el tío Walt, pero Disney pasará a la historia como el estudio que mató a Bambi y al cine. No solo han roto la norma consistente en dejar transcurrir tres meses entre el estreno en salas de proyección y el acceso a otras pantallas, sino que se sirven de la crisis viral para justificar el repentino cambio de estrategia, apostando directamente por el mercado “on line”.

“Onward” les sirvió de experimento durante el confinamiento, y como parece que ha funcionado mejor en Disney Plus que en los cines, han firmado la sentencia de muerte para el sector tradicional de exhibición. Tanto los lanzamientos venideros de Pixar como los de Marvel pueden seguir la misma suerte, cambiando los hábitos de consumo.