ATLÉTICO DE MADRID 0

BARCELONA 1

También se cumplieron los pronósticos en San Mamés. Por la clasificación del Barcelona, que partía como favorito, y porque el equipo culé lo tuvo más difícil que el Wolfsburgo para asegurarse el billete.

Y es que el Atlético no es el Glasgow City, por muy precaria que sea su situación. Lesionadas, sancionadas, contagiadas de covid, diez días sin entrenamientos conjuntos..., incluso Jade Moore debutó con la camiseta rojiblanca tras sólo dos días entrenando con un equipo que tuvo que tirar del filial para completar su convocatoria y que incluso trató, sin suerte, de que se aplazara el partido.

A todo le hizo frente el Atlético con trabajo y mucha solidaridad defensiva para evitar que el Barcelona, pese a su absoluto dominio a lo largo de todo el encuentro, generara ocasiones claras de gol. Y cuando le falló todo lo demás, estuvo Lindahl, haciendo, si es que alguien lo ponía en duda, bueno su fichaje. La sueca tuvo que lucirse en un par de remates de Graham Hansen y, hasta echar mano de Tounkara en otro de Martens al filo del descanso.

Pero todo el esfuerzo sólo le sirvió al equipo madrileño para ahogarse junto a la orilla. A diez minutos del final, Hamraoui, especialista en goles decisivos –el de Munich del pasado año, el de Coruña en la semifinal copera–, aprovechó un centro de Graham Hansen que no cazó Oshoala para rematar por bajo y resolver la eliminatoria.