OLYMPIQUE 2

BAYERN 1

Nadie conoce mejor el camino al título de Champions que el Olympique de Lyon. Seis veces lo ha conseguido. Y otras dos ha llegado a la final. Con superioridad aplastante, con fortuna, con pegada... Conoce cada tramo, desvío y atajo como la palma de su mano y está claro que no hay quien le deje en el arcén.

Tampoco lo consiguió el Bayern, por mucho que lo intentase, y las francesas disputarán el miércoles su novena semifinal, tras haber saldado todas las anteriores con victoria. Ahora intentarán mantener el pleno ante un Paris Saint Germain que tendrá que añadir el trabajo psicológico al táctico y técnico, teniendo en cuenta su largo historial de enfrentamientos con el conjunto lionés.

El equipo de los récords, que añadió otra muesca ante un Bayern que empezó y terminó mejor el partido. Las alemanas se plantaron mejor en el campo, impidiendo que el equipo de Jean Luc Vasseur se sintiera cómodo, e incluso amenazando en algún contragolpe como el que acabó con el centro de Glas al que Schuller no llegó por poco.

Pero conforme se acercó el descanso, el Olympique fue llevando el balón a las inmediaciones del área contraria, si no con demasiada claridad, sí con frecuencia creciente. Marozsan se dejó ver y el Bayern supo que llegaban los problemas. Un balón de la alemana lo sirvió magistralmente Le Sommer para que Parris, jugándose el tipo con Benkarth, anotara el primero a cuatro minutos del descanso.

El gol les sentó bien a las francesas, que regresaron de vestuarios con ganas de sentenciar. Pareció que lo hacía Majri a los diez minutos de la reanudación, con un gol de falta directa, que tocó Benkarth antes de entrar. Pero, aunque efectivamente, el triunfo no se le escapó, el Olympique no pudo celebrar la clasificación hasta el pitido final, ante un Bayern que amenazó con la remontada a base esfuerzo, juego, ocasiones y goles.

Gol, en realidad, porque sólo Simon acertó a marcar, y con una pizquita de suerte, en una falta directa desde el lateral del área. Se vinieron arriba las bávaras, que agradecieron las entradas de Asseyi y Zadrazil. Aunque, curiosamente, la mejor ocasión fue para Laudehr, que sustituía a una desafortunada Damnjanovic, lesionada a los diez minutos de saltar al campo. La futbolista alemana se sacó un zurdazo tras una buena acción de su equipo por la izquierda que acabó estrellándose en el palo a diez minutos del final.

El susto pareció reactivar al Olympique, que al menos logró que apenas se jugase en los últimos minutos del choque.