Amaia U. LASAGABASTER
WOMEN’S CHAMPIONS LEAGUE

El Olympique se mantiene fiel a las costumbres

Disputará su novena final tras derrotar por la mínima al Paris Saint Germain.

PSG 0

OLYMPIQUE 1

 

Todo eran incógnitas en el arranque de la fase final pero la resolución de la Champions no puede ser más clásica y Anoeta acogerá el domingo la final más repetida del torneo: Olympique y Wolfsburgo se enfrentarán por cuarta vez.

La segunda buena noticia para el campeonísimo es que consiguió el billete en un partido mejor al que disputó frente al Bayern. Pese a que el PSG rondó el empate en los minutos finales, obligado a volcarse en el área de Bouhaddi, el partido estuvo casi siempre en manos del Olympique, que además dispuso de más y mejores ocasiones.

La superioridad del cuadro lionés, que afrontó el choque con dos cambios en el once respecto al de cuartos –Gunnarsdottir por la lesionada Henry, que ni siquiera entró en la convocatoria, y Karchaoui por Le Sommer–, fue más patente en el primer tiempo, aunque las parisinas apretaron alto y fuerte en los primeros minutos, impidiendo que su rival sacara el balón con un mínimo de solvencia. Pero con el primer arreón, un centro desde la derecha que Parris envió fuera por poco, se animó el Olympique, ya con menos problemas para acercarse a Endler. Con todo, sus mejores ocasiones fueron a balón parado, una de sus mejores armas, con los guantes de Marozsàn y Majri y la altura de Renard. Aunque esta vez los remates más peligrosos no los firmó la central, sino Bronze y Gunnarsdottir.

El PSG volvió mejor de vestuarios pero no le sirvió de nada porque a los 65 minutos llegaba la acción definitiva. Geyoro vio la segunda amarilla, obligada a frenar a Bronze, y en esa misma falta Majri colocaba un balón perfecto para que Renard, ahora sí, cabeceara el 0-1.

Aun quedando mucho por delante, desgaste físico y factor psicológico invitaban a pensar que la victoria no se le escaparía al campeón pero Parris decidió darle emoción a la noche con una falta incomprensible sobre Endler que le costó la segunda amarilla. Le costó, pero el equipo parisino acabó sacudiéndose el disgusto y dando el paso adelante que le reclamaba la situación, para protagonizar unos últimos minutos de emoción en los que estuvo más cerca del gol que en los ochenta anteriores. No llegó y, una vez más, tuvo que hincar la rodilla ante el cojunto lionés.

Positivo en el PSG

La jornada ya había empezado mal para el club parisino, que tres horas antes del encuentro dio a conocer el positivo por coronavirus de una de sus jugadoras en los análisis realizados aneater. Siguiendo el protocolo de la UEFA, el equipo se limitó a aislar a la futbolista, cuya identidad se desconoce.