I. BIZKARGUENAGA–M. UBIRIA
Bilbo-Baiona

Hay 1.045 hospitalizados por covid, la cifra más alta desde el 25 de abril

Dos cifras conocidas ayer resumen la presión que la segunda ola de la pandemia está ejerciendo sobre el sistema hospitalario de Euskal Herria: 1.045 personas permanecen hospitalizadas en los centros sanitarios de nuestro país a causa del covid, y 185 están siendo atendidas en las unidades de cuidados intensivos.

Se trata de niveles de presión asistencial que no se daban desde la tercera semana del mes de abril, solo que entonces la tendencia era positiva, tras haber superado un pico altísimo de hospitalizados –y fallecidos–, mientras que en este momento el número de pacientes sigue creciendo cada día. En concreto, hay que retroceder hasta el 25 de abril para encontrar un dato peor de hospitalizados, 1.073 aquel día, y un poco más atrás, hasta el día 22 de ese mes, para hallar perores registros en las UCI: 193.

Desde entonces la situación hospitalaria fue mejorando, hasta dejar los hospitales casi libres de covid. Pero desde el verano, y sobre todo en los dos últimos meses, los contagios han ido llenando los centros sanitarios, hasta el punto de que algunos están teniendo serias dificultades para atender a los pacientes, no ya de coronavirus sino también de otras enfermedades.

Gipuzkoa deriva pacientes

Así, los sindicatos convocantes de la huelga en Osakidetza, que ayer se desarrolló en Gipuzkoa –el día 12 toca en Bizkaia–, denunciaron que la presión en los hospitales de este herrialde, que tiene la incidencia más alta de la CAV, ha obligado a derivar pacientes de UCI a Araba y a Bizkaia, así como a desprogramar operaciones «demorables».

Ante las decenas de profesionales sanitarios que se concentraron frente al Hospital de Donostia, igual que en otros centros, portavoces de las centrales sindicales indicaron que «poco a poco van disminuyendo las intervenciones quirúrgicas» menos urgentes, y señalaron que, de hecho, en el Hospital de Zumarraga «se han suspendido los quirófanos de la tarde» para este tipo de intervenciones.

A juicio de los sindicatos –todos los que tienen representación en Osakidetza–, «es evidente» que ha habido «falta de planificación», ya que se sabía que la segunda ola de la pandemia iba a llegar, y explicaron por ejemplo que la Atención Primaria «lleva meses desbordada» porque se ha multiplicado el trabajo de «forma exponencial» debido a los cribados masivos y las vacunaciones de gripe, a lo que hay que añadir el trabajo ordinario. Y esa situación, apostillaron, «está pasando ahora en los hospitales», con un volumen de trabajo que no para de crecer.

Situación alarmante en Ipar EH

El Hospital de Baiona acoge a 44 de ese millar de pacientes –trece en estado muy grave–, y también hay enfermos de covid-19 en instituciones privadas como las clínica Belharra (cinco pacientes) y Aguilera (tres) de Ipar Euskal Herria, que no es ajena al rápido agravamiento de la situación en el Estado francés. Allí hoy cumple la primera semana del reconfinamiento ordenado por Emmanuel Macron para recuperar el control sobre la crisis.

En total, hay 287 las personas hospitalizadas en relación al covid en Pirineos Atlánticos, y el miércoles se contabilizaron 33 ingresos. Además, ayer se comunicó el fallecimiento de tres personas a causa de la enfermedad, dibujando un escenario muy preocupante, más aún cuando la propagación del virus no parece bajar el pistón. Las autoridades sanitarias de la región de Nueva Aquitania sitúan al departamento que reúne a Bearn y a Euskal Herria a la cabeza de la difusión del coronavirus, con una tasa de positividad del 18%, más del triple del 5% que la OMS fija como límite para hablar de una pandemia descontrolada.