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BILBO

El espíritu y los colores de Kandinsky llegan al Guggenheim

El Museo Guggenheim de Bilbo inaugura una exposición dedicada a la evolución artística de Vasily Kandinsky, pionero de la abstracción y uno de los artistas más innovadores del siglo XX. A través de 62 obras, de las 152 que componen la colección del artista propiedad de la Fundación Solomon Guggenheim de Nueva York, la muestra traza un recorrido paralelo entre la trayectoria creativa y vital del artista. Se podrá visitar hasta el 23 de mayo de 2021.

El Museo Guggenheim de Bilbo inaugura hoy una exposición dedicada a la evolución artística de Vasily Kandinsky (Moscú, 1846 - París, 1944), pionero de la abstracción y uno de los artistas más innovadores del siglo XX. A través de 62 obras, de las 152 que componen la colección del artista propiedad de la Fundación Solomon Guggenheim de Nueva York, la muestra traza un recorrido paralelo entre la trayectoria creativa y la vital del artista, al situar las obras expuestas en cuatro secciones geográficas: Munich, Moscú, de nuevo Alemania (Desau) y París, lugares donde residió.

Abierta hasta el 23 de mayo de 2021, la exposición cuenta con el patrocinio de Fundación BBVA y ha sido comisariada por Megan Fontanella, curator de Arte Moderno y Procedencia de la fundación Solomon Guggenheim.

Durante su presentación en el atrio del museo, el director del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, destacó que el recorrido por la vida y la obra de este precursor y renovador de la pintura «refleja muy bien la Historia europea durante la primera mitad del siglo XX». En su opinión, su evolución artística y su biografía están acompasados a los hechos históricos, desde su primera salida de Alemania durante la Primera Guerra Mundial; después de Rusia con el ascenso de Stalin; de nuevo, de Alemania tras el auge del nazismo, para recalar finalmente en París, cuna de las vanguardias artísticas.

Geometría y emociones

Kandinsky, reconocido teórico de la estética, se marcó en su obra como objetivo «liberar a la pintura de sus vínculos con el mundo natural», para lo que emprende una cruzada contra los valores estéticos convencionales y le llevó a descubrir una nueva temática basada exclusivamente en la «necesidad interior» del artista, en su anhelo de un futuro más espiritual a través del poder transformador del arte.

De esta forma, a medida que sus contornos caligráficos y formas rítmicas revelan cada vez menos rastro de sus orígenes figurativos en sus etapas artísticas iniciales, Kandinsky comienza a desarrollar la abstracción y a formular lo que denomina «el oculto poder de la paleta».

Para el pintor incluso las formas más abstractas poseen contenido «expresivo y emocional», donde el triángulo encarna acción y agresividad; el cuadrado significa paz y calma; y el círculo, el reino de lo espiritual y lo cósmico.

Tal y como explicó la curator del Guggenheim Bilbo que sustituyó a Fontanella en la presentación, Lekha Hileman Waitoller, a Kandinsky «le interesaba la idea del color y cómo puede producir o reflejar sentimientos», y añadió que el artista «sin duda marcó un camino a todos aquellos que trataron de pintar de otra manera, sin vínculos con este mundo sino con el mundo de lo espiritual. Kandinsky pensó que el artista podía aportar algo de su espíritu y que eso podía salir y estar presente en sus obras como algo personal y es por eso que sigue siendo un siglo después, alguien tan importante en la evolución de la pintura».

Kandinski aitzindaria, Guggenheim museoan

Guggenheim Museoak Vasili Kandinski margolari errusiarrari eskainitako erakusketa aurkeztu du. Datorren maiatzaren 23ra arte egongo da ikusgai obra-sorta garrantzitsua, 62 artelanez osatua. XX. mendearen hasierako pinturaren berritzaile nagusietako baten bilakaera erakusten du, zeina abstrakzioaren aitzindaria eta estetikaren teorialaritzat hartzen den. Kandinskirentzat, formarik abstraktuenek ere eduki espresiboa eta emozionala zuten. Hala, triangeluak ekintza irudikatzen du; karratuak, bakea eta lasaitasuna; eta zirkuluak alderdi espirituala eta kosmikoa.