Belén Martínez
Analista social
AZKEN PUNTUA

Argelia: memoria, historia y olvido (2)

Benjamin Stora, además de prolífico historiador, ha sido presidente del Consejo de Orientación del Palacio de la Puerta Dorada, espacio que alberga el Museo Nacional de la Historia de la Inmigración.

Cuando Macron le encargó el informe sobre la colonización y la guerra de Argelia, Stora podía haberle dicho que esa es una tarea colectiva, o que, previamente, había que derogar el artículo 63 de la instrucción general interministerial nº 1.300 sobre la protección del secreto de la defensa nacional. Sin embargo, el historiador prefirió erigirse en pacificador de memorias plurales y aflicciones diversas.

El informe adolece de sesgos paternalistas y machistas (propuestas al Estado argelino, Émilie Busquant nombrada como la esposa, mujer o compañera del nacionalista argelino Messali Hadj). El hecho colonial aparece relegado al utilizar términos como «discriminaciones» o «exacciones», refiriéndose a la «parte francesa». Es lo que Achille Mbembe denomina la «inexistencia del colonizado, sinónimo de muerte en vida».

En “Los condenados de la tierra”, Frantz Fanon reveló que «la aparición del colono ha significado sincréticamente la muerte de la sociedad autóctona, letargo cultural, petrificación de los individuos». Este año conmemoramos el sesenta aniversario de su muerte