Iñaki Lekuona
Periodista
AZKEN PUNTUA

Sin olvido

Tras doscientos años de descanso gélido bajo patria rusa, unas obras de saneamiento sacaron a la luz hace unos años un centenar de restos de soldados napoleónicos y zaristas que dejaron su vida en la batalla de Viazna, con el emperador Bonaparte en franca retirada arrastrando un ejército derrotado por el invierno. En el bicentenario de la muerte del corso más célebre, entre salvas y banderas, este pasado sábado se volvieron a enterrar esos huesos en unas tumbas cavadas bajo el hielo, a quince grados bajo cero, con todos los honores.

Pero como los franceses son así, este año nos redescubrirán a Napoleón y sacarán a relucir su genio intrépido, su epopeya militar y su amor a su nueva patria, porque no en vano, este hijo de independentista corso afrancesado por la Revolución y la República, es la personalidad histórica preferida del francés corriente. Ése mismo francés corriente que según las encuestas encumbraría a la líder de la ultraderecha Marine Le Pen a la presidencia del Estado si las elecciones se celebraran ahora mismo. Ése mismo francés que como el español corriente entendería que el general Rodríguez Galindo merece un entierro con salvas y honores por su sacrificio a la bandera. La muerte, que no entiende de patrias, se lo llevó en el día contra la tortura, para que nadie se olvide ni en doscientos años de lo que realmente fue, un torturador impune.