Gloria Rekarte
Expresa
AZKEN PUNTUA

De primera necesidad

Justo cuando un nuevo repunte obliga a recortar la recién inaugurada flexibilización de las medidas, llega el 6 de julio. Llega otro San Fermín sin sanfermines, otras fiestas no fiestas que, todo sea dicho, es una cosa que nos mosquea mucho.

La situación se alarga y cuanto más se alarga, más inaguantables se hacen las restricciones, más nos aburren, más nos indignan y más predisposición mostramos a relajarnos. Y a insubordinarnos. En ese proceso y sin que sepamos muy bien cómo ha sido, la diversión ha pasado de ser esparcimiento, a ser bien de primera necesidad, muy por delante de techo, comida y trabajo, que son cosas muy comunistas y con las que es mejor no molestar. Que la gente necesita divertirse, en cambio, lo entiende cualquiera. Que, si nos soltamos la mascarilla, nos amontonamos, nos apelotonamos y nos ciscamos en la unidad convivencial, no es porque sí; no es porque nos da la real gana: es porque necesitamos el cumple del colega, el de la abuela, el fin de curso; las botellitas, el botellón, las no fiestas; los almuerzos, las comidas, los conciertos… Y claro que los necesitamos.

Lo único malo es que el virus, tan recalcitrante a entenderlo, sigue mordiendo. Llega otro San Fermín sin sanfermines porque hemos tenido 365 días para hacerlo un poco mejor, pero hemos preferido hacerlo un poco peor.