Joseba Salbador

El verano cultural coge fuerza en Gipuzkoa, pero se frena en Nafarroa

Los programas culturales preparados a lo largo y ancho de la geografía vasca para amenizar el verano afrontan este mes de agosto de manera desigual. Mientras en Gipuzkoa cogen impulso en municipios como Donostia o Getaria, en Nafarroa prima la cautela y municipios como Leitza, Agoitz o Tafalla han decidido no programar nada durante los días de fiesta, con el fin de evitar aglomeraciones que puedan provocar rebrotes.

Llegan las esperadas vacaciones de agosto, y con ellas, el tiempo libre para viajar y hacer turismo, pero también para quedarse «en casa» y disfrutar de las actividades culturales organizadas a lo largo y ancho de toda Euskal Herria.

En estos primeros compases del mes, las miradas están puestas en Donostia, que debería celebrar su Aste Nagusia y que, en su lugar, ha organizado un amplio programa de actos para todo el mes de agosto, con música, teatro de calle, actividades infantiles, cine, ferias, pruebas deportivas y concursos gastronómicos. En total, son 183 las actividades previstas no solo en el centro y la Parte Vieja, sino también en diez barrios de la ciudad.

Los responsables municipales, sin embargo, recalcan que «no es la Semana Grande», «en ningún caso son fiestas» y tampoco «no fiestas», y que el objetivo del programa no es otro que «hacer más llevadero el verano» y que «los ciudadanos disfruten», a la vez de contribuir a mantener al sector cultural y a todo su entramado de trabajadores.

Estas actividades se desarrollarán en espacios acotados, con aforos limitados y uso obligatorio de mascarilla, y en las que no se podrá fumar ni consumir comida o bebida. Para algunas de ellas será necesario además inscribirse previamente a través de la página web www.abuztuadonostian.eus y, en el caso de los espectáculos, el público deberá permanecer sentado.

Los gigantes y cabezudos de Donostia no desfilarán tampoco este agosto por la ciudad, pero sí se podrán ver de cerca en el claustro del museo San Telmo, donde permanecerán expuestos durante todo el mes y hasta el 12 de setiembre, segundo domingo de las regatas.

La comparsa está compuesta por cuatro parejas de figuras de 4,15 metros de altura que representan a los territorios de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa.

Una de las novedades de esta segunda edición de “Abuztua Donostian” es la instalación del recinto de ferias del 1 al 15 de agosto en el Paseo Nuevo, con un total de 27 atracciones –frente a las 49 que se solían colocar durante la Semana Grande–, incorporación al programa que busca «dar la opción de trabajar también a los feriantes, que llevan tiempo sin actividad».

El aforo del recinto ferial será controlado por personal municipal, al tiempo que unas pantallas instaladas en las inmediaciones de los accesos informarán en tiempo real de la posibilidad de entrar o no. Además, la utilización de mascarilla será obligatoria en todo el recinto.

Aglomeraciones

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, señalaba recientemente que los responsables municipales estarán «especialmente atentos» para tratar de evitar que sucedan aglomeraciones, botellones o incumplimientos de la normativa anticovid.

En cualquier caso, aseguró que no se adoptarán «medidas especiales» para acotar espacios como el Muelle e impedir físicamente la reunión de personas para beber alcohol, pero sí habrá un dispositivo «para tratar de evitar» que se produzcan estas congregaciones prohibidas por la normativa de la pandemia.

Otra de las localidades guipuzcoanas que debería celebrar sus fiestas es Getaria. En su lugar, el Ayuntamiento y diversas asociaciones y entidades han organizado una amplia oferta cultural que se prolongará hasta el 15 de agosto y que este año se extenderá a los barrios de Meaga, Askizu y San Prudencio.

El grueso de las actividades tendrá lugar este fin de semana, coincidiendo con la festividad de Salbatore: diana de la Banda de Música, finales de pelota, teatro infantil, tamborrada, conciertos y regatas son algunas de las actividades previstas entre hoy y el domingo [Ver agenda en las páginas 6 y 7].

 

Cautela en Nafarroa, sin actos culturales estos días en Leitza, Agoitz o Tafalla

La cautela ha primado entre los ayuntamientos navarros que deberían celebrar sus fiestas este fin de semana. Así, municipios como Leitza, Agoitz o Tafalla, con numerosas actividades culturales y deportivas durante el mes de julio, han decidido «saltarse» estos días para evitar riesgos innecesarios.

Así, la Comisión de Fiestas de Leitza, de la que forma parte el Ayuntamiento, ha decidido no programar ningún acto entre los días 7 y 15 de agosto. Aunque admite que son fechas muy señaladas para los leitzarras, considera que lo prioritario en este momento es seguir evitando las aglomeraciones de gente, «en vista de lo sucedido en las últimas semanas en los pueblos de alrededor y del aumento de los contagios en el propio municipio».

Otra de las localidades que debería celebrar sus fiestas entre el 7 y el 11 de agosto es Agoitz. El Ayuntamiento ha trabajado en la elaboración de una programación de verano «para ofrecer a la ciudadanía alternativas de cultura, deporte y ocio seguro». La mayor parte de estas actividades se han venido celebrando durante el mes de julio bajo el cartel “Kaleko kulturaren koloreak” y, salvo una actividad infantil prevista para hoy, estos dos próximos fines de semana no se ha programado nada, de tal forma que el programa no se retomará hasta el día 21.

El Consistorio ha hecho también un llamamiento a vivir estos días «con empatía, respeto y precaución. Confiamos en que como siempre sabremos hacerlo».

En Tafalla también se ha organizado un completo programa de actos culturales que se prolongará hasta el día 10 de setiembre, con el fin de «canalizar las ganas de salir» de la ciudadanía, tal y como explica el alcalde, Jesús Arrizubieta, en entrevista a este diario [ver página 12].

No obstante, tras los conciertos de este fin de semana, entre los días 13 y 20 de agosto no hay programado ningún acto. En vista de la delicada situación sanitaria, el Ayuntamiento subraya la necesidad de extremar la prudencia y «seguir manteniendo las medidas preventivas que disminuyan la interacción social».