ELECCIONES EN RUSIA

El nuevo Parlamento ruso seguirá siendo un fiel aliado de Putin

En las elecciones legislativas rusas el partido en el poder, Rusia Unida, ha perdido apoyo, pero seguirá teniendo una mayoría aplastante. Asimismo, han mejorado sus resultados los comunistas y han entrado caras nuevas en la Duma.

Rusia ya tiene nueva Duma, el nombre que recibe el parlamento, para los próximos cinco años. No ha habido sorpresas y Rusia Unida, el partido en el poder, se ha impuesto con rotundidad en los comicios. Junto a ellos han entrado otros grupos que si bien ni juntando todos sus votos pueden hacerle sombra al partido del Kremlin, a priori sí deben mostrar una oposición más activa que en la legislatura anterior. El líder de la oposición será el Partido Comunista.

Las autoridades rusas se han esforzado para atraer a los ciudadanos a votar. Los comicios se desarrollaron durante tres días, con la votación online permitida, pero, pese a ello, votó poco más de la mitad de la población, concretamente el 51% del censo. Unos resultados algo mejores que hace cinco, cuando votó el 47%, pero que siguen mostrando que el interés de los rusos por las elecciones es bajo.

Ello se debe también en gran medida a las escasas novedades que de legislatura en legislatura ofrece el Parlamento. Rusia Unida, Comunistas y LDPR lo han copado durante años con discursos similares a pesar de sus diferencias ideológicas y con pocos o ningún debate real sobre la situación en el país o las diferentes vías de desarrollo futuras. Todo indica que el nuevo Parlamento elegido no va a suponer grandes diferencias con los anteriores, aunque sí hay unas pocas caras nuevas que podrían mostrar una actitud algo más activa que sus precedentes.

Con los resultados provisionales, Rusia Unida tendrá 324 diputados de los 450 del total, que son 19 diputados menos que en 2016. Una mayoría más que suficiente para no necesitar ningún socio. El siguiente partido con más representantes son los comunistas, 57 diputados, 15 más que hace cinco años. El tercer partido con 27 diputados es Rusia Justa que ha subido 4 y ha desbancado al partido Liberal-Demócrata (LDPR) que ha obtenido 21 diputados, habiendo perdido 18 respecto a la legislatura anterior. La mayor sorpresa es la entrada de un quinto partido, Gente Nueva, con 13 diputados para esta formación de centro-derecha fundada en 2020.

Los pronósticos se han cumplido en líneas generales, Rusia Unida ha perdido apoyo, aunque no tanto como se le pronosticaba, los comunistas han subido con una retórica orientada más a lo social y el resto se han repartido el electorado de centro, tanto en su arista derecha donde se encuentran LDPR y Gente Nueva, como en la izquierda con Rusia Justa. Sin embargo, habría que plantearse si este Parlamento es una representación real de las simpatías de los rusos o es más bien un resultado de las circunstancias y el propio sistema.

En Rusia, la mitad del Parlamento, 225 escaños, se elige por lista de partido, mientras que la otra mitad se elige por distritos electorales. Es precisamente de esos distritos de donde Rusia Unida saca la mayor parte de sus escaños, 195 para ser exactos. De esta manera, a pesar de que por el partido del Kremlin haya votado el 49,85% de los ciudadanos, domina el Parlamento de manera aplastante. El Partido Comunista obtiene de los distritos 15 escaños, Rusia Justa 7. LDPR, junto a otros cuatro partidos, han obtenido un mandato cada uno, y tres han ido para personas sin partido que han ganado en su distrito.

Precisamente esta votación por distritos era el objetivo principal de una iniciativa llamada «votación inteligente» promovida por el activista opositor Aleksei Navalni, ahora preso, y sus seguidores. Esta iniciativa consiste en que en cada distrito el voto opositor se dirige al candidato con mayores probabilidades de derrotar al candidato de Rusia Unida.

Para ello en varias plataformas online y aplicaciones para dispositivos móviles se daban instrucciones de a quién votar con tal de derrotar al Kremlin.

Sin embargo, tanto compañías rusas, entre ellas Yandex y Telegram, como occidentales –Google y Apple– han bloqueado las referencias a la «votación inteligente» a petición de las autoridades rusas. Ello ha sido criticado por los colaboradores de Navalni, según los cuales las compañías occidentales colaboran de esta manera con un régimen que manipula los comicios.

Rusia Unida finalmente va a dominar el Parlamento por una legislatura más, y quién sabe si será el Parlamento que verá marcharse del poder a Vladimir Putin. Mientras se especula con el futuro de Putin, el nuevo Parlamento tendrá trabajo por delante y dudas que resolver.

Deberá mostrar si los comunistas han subido de manera circunstancial o es el signo de nuevos deseos de los rusos, si de verdad las alternativas políticas como Rusia Justa o Gente Nueva son proyectos con futuro, y sobre todo si la propia Rusia Unida sabrá reinventarse y mostrar más iniciativas que las de apoyar contra viento y marea al presidente Putin.