Gloria REKARTE
Expresa
AZKEN PUNTUA

Señora, ¿le gustaría...?

Señora, ¿le gustaría tener por vecino al Violador del Ascensor?». Estoy francamente sorprendida por la sensibilización de la que últimamente hacen gala la derecha y sus medios en materia de cumplimiento de penas por violación. Tal sensibilización les mantiene soliviantados ante la ligereza mostrada por Estrasburgo, que ha derogado la doctrina que nos libraba de todo mal. En el empeño de crear el necesario caldo de cultivo para desacreditar la sentencia del Tribunal de DDHH (y ya, de paso, para lo que se tercie después), las recientemente sensibilizadas gentes alertan de que peligrosos violadores patearán las calles sin estar rehabilitados.

No creo que fuera su intención, ni mucho menos, pero lo cierto es que han dejado a la vista las miserias todas y el absoluto fracaso de la institución penitenciaria en la labor a la que dicen dirigir todos sus esfuerzos: la rehabilitación. Más de 20 años de prisión... y los violadores salen tan cual entraron. Deberían dimitir en bloque todos los responsables penitenciarios.

Señora, ¿le gustaría tener por vecino al Violador del Ascensor? No, claro. ¿Y a un señor que solo ha violado un par de veces o tres y no le dan las condenas como para la aplicación de la doctrina? ¿Y a otro que solo haya violado una vez? ¿Y al asesino de Nagore Laffage, le gustaría tenerlo por vecino? ¿Y qué tal compartir rellano o ascensor con un juez que ha tratado de justificar una violación porque la mujer llevaba minifalda? Pues da lo mismo, señora, porque salvo por el violador del ascensor, ni le van a preguntar ni les interesa lo que les pueda responder. Los límites de la alarma, la indignación y la preocupación son claros y precisos. ¡Cretinos!