La muerte de un miembro de los servicios de inteligencia y de un militante de la Yihad Islámica en Cisjordania a manos de comandos israelíes disfrazados de palestinos y el anuncio por parte del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que la colonización «no cesará en ningún momento» ensombrecen aún más las ya casi nulas perspectivas de las negociaciones hasta abril bajo la égida de Washington.

EEUU y la UE pidieron a Tel aviv que se abstenga de anunciar nuevas colonias mientras ultima la puesta en libertad el 29 de diciembre de otros 26 prisioneros palestinos. La UE cifra en una treintena los palestinos muertos en lo que va de año, la mayoría en Cisjordania y en más de 600 las viviendas destruidas en este tiempo.

Netanyahu aseguró que el «único obstáculo para la paz es la oposición de los palestinos a la existencia de un Estado nacional judío».