La decisión de la Fed de recortar suavemente el programa de compra de deuda catapultó las bolsas el jueves, y ayer todavía se mantenía esa inercia positiva. Además, por la tarde se supo que el PIB del tercer trimestre en Estados Unidos creció un 4,1%, muy por encima del 3,6% anunciado en la segunda estimación. Por tanto, todo parecía casar, ya que se reafirmaba la robustez del crecimiento al otro lado del Atlántico, lo que ayuda a justificar el inicio del repliegue de la política expansiva. Con todo, no fue una jornada de fiesta y los vaivenes fueron continuos, aunque la buena respuesta del Dow Jones en Nueva York favorecía a los índices europeos en su intento de acabar en verde. El Ibex, en su mejor semana desde julio, se apuntó un discreto 0,26%, y el lunes comenzará con 9.689,90 puntos. En los últimos cinco días suma un 4,51% y eleva su subida anual al 18,64%. En Europa fueron levemente más alcistas. Londres se apuntó un 0,33%, París, un 0,40%, y Fráncfort, un 0,69%. En el Ibex, encabezaron las caídas Endesa (-2,71%) y Gas Natural (-2,49%), afectadas por la tensión producida con la anulación de la subasta eléctrica. La primera, además, desaparecerá del selectivo el próximo lunes. Por el contrario, Acerinox, que también se quedará fuera, subió un 2,04%. Solo Sacyr (+2,32%) y Amadeus (+2,22%) mejoraron su porcentaje de ganancia. Santander y BBVA fueron los mejores entre los grandes al avanzar más de un 0,80%. En París, el peor era Orange (-3,04%), frente a ST Microelectronics (+3,48%), que será sustituido por Alcatel -Lucent el lunes. El Cac se revaloriza un 15,18% en el año.