El Ibex fijó su último cambio en los 9.901,90 puntos, tras subir un 0,02% testimonial, por lo que parece abandonar la posibilidad de cerrar 2013 por encima de los 10.000 puntos. Ayer, en su mejor momento, se quedó a 50 puntos de esa meta sicológica que no hace muchos días se veía lejana. La jornada fue de escasa animación, ya que muchos inversores y gestores han dado carpetazo al año y han dejado de operar en el mercado. Por lo demás, siguieron llegando buenas vibraciones desde Estados Unidos, donde los contratos para adquisición de viviendas subieron en noviembre, su primera alza en seis meses. Hoy, las bolsas europeas celebrarán una media sesión hasta las dos de la tarde para despedir el ejercicio. Ayer, los índices europeos se fueron al rojo: Fráncfort descontó un 0,39%, Londres, un 0,29%, y París, un 0,05%. Por valores del Ibex, los mejores fueron Bankia (+3,95%), Acciona (+1,71%) y FCC (+1,31%). La entrada de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri en el Ibex le ha reportado una subida acumulada del 11%. Por su parte, la constructora controlada por Esther Koplowitz se benefició de la venta del 51% de su división de energía, un movimiento que le permitirá reducir la deuda en 763 millones de euros. Entre los perdedores, despuntó BME (-3,15%). Por otro lado, los grandes valores fueron una pesada rémora ya que todos, a excepción de Inditex, concluían con números rojos. Entre ellos, el peor era Repsol (-0,54%). En París, los más fuertes eran Technip (+2,57%), Crédit Agricole (+1,70%) y Alstom (+0,88%), frente a Alcatel-Lucent (-1,09%), el más castigado de la sesión.