SEGUNDA A 22ª Jornada

Un reencuentro feliz

El Eibar celebra su primera victoria del año y apuntala el tercer puesto, con solo un punto menos que el líder. Los dos equipos disputaron la segunda parte con diez tras las expulsiones de Arruabarrena y Nando.

EIBAR 2

JAÉN 0

El Eibar comenzó la segunda vuelta como la primera, imponiéndose al Jaén. Conquistaban así los azulgranas su primera victoria de 2014, lo que les apuntala en la tercera plaza de la tabla, solo un punto por debajo del nuevo líder Sporting.

La victoria no solo reafirma clasificatoriamente a los azulgranas, a los que solo les faltarían quince puntos, con veinte jornadas por delante, para alcanzar su principal objetivo. También ataja cualquier duda que hubiera podido surgir tras los dos primeros partidos del año, en los que más allá de los resultados -un punto ante Lugo y Mirandés-, la escuadra armera había mostrado una versión un tanto alicaída de la que había acaparado elogios a lo largo de toda la primera vuelta.

Los propios jugadores azulgranas quisieron disiparlas en cuanto sonó el pitido inicial. En apenas diez minutos, Morales, Yuri y Arruabarrena ya habían puesto en apuros a zaga y cancerbero visitantes. El Jaén no daba señales de vida y, aunque con el transcurso de los minutos pareció que, al menos, conseguía aplacar el nervio azulgrana, se veía que el gol solo podía llegar en la portería de René. Poco faltó para que lo anotara Albentosa, que no alcanzó a meter la puntera en una falta al área, y menos aún para que entrara el lanzamiento con efecto desde el vértice de Morales, que se marchó fuera por muy poco.

Todo pareció venirse abajo a diez minutos del final. No eran pocos los que habían acudido a Ipurua con los dedos cruzados, recordando el historial de Pablo González Fuertes en su corta relación con el Eibar. Apenas dos partidos había arbitrado anteriormente el colegiado asturiano a los armeros, ante Girona y Recreativo, que se habían saldado con cuatro penaltis y tres expulsiones en contra. Así que tampoco fueron muchos los que se sorprendieron con la cuarta. En la que, por cierto, no se equivocó el árbitro porque Arruabarrena soltó el brazo claramente, golpeando a Hugo Álvarez en la cara. Roja directa y más de cincuenta minutos por delante en inferioridad.

Reacción inmediata

La acción, curiosamente, casi acabó viniéndole bien al Eibar. Rugió, enfadada, la afición y reaccionó el equipo, que volvió a buscar la portería andaluza con rabia. Acertando, además, en esta ocasión, con una falta que Jota colocó en el corazón del área, donde esperaban los dos centrales azulgranas, Albentosa para tocar y Raúl Navas para firmar definitivamente el 1-0.

Todavía mejoraría el panorama. En el descuento del primer tiempo, Nando se tiraba a la piscina y al árbitro tampoco le tembló la mano en esta ocasión. Segunda amarilla y a la caseta.

En igualdad numérica, el Jaén intentó reaccionar tras el descanso, pero a efectos prácticos su intento de remontada se limitó prácticamente a una internada de Kitoko que Albentosa despejó desde el punto de penalti. Por momentos pareció que el peor enemigo podía estar en casa porque, lejos de conformarse, el Eibar buscó la sentencia. Con demasiado ahínco en alguna ocasión, lo que un equipo con más fuste que el Jaén podría haber aprovechado.

Pero el fútbol fue justo esta vez y el gol fue de nuevo para el que más y mejor lo buscó. Morales y Jota, que ya habían protagonizado un par de contragolpes peligrosísimos, se aliaron de nuevo a un cuarto de hora del final para lanzarse como flechas hacia la portería de René, donde acabó rematando un chutazo el atacante gallego para firmar el definitivo 2-0.

Fiesta en la grada de Ipurua, que asiste atónita al espectacular rendimiento de su equipo, instalado en posiciones de play-off desde hace ya dos meses y al que ni siquiera la posibilidad de tener que viajar a Girona con solo 16 jugadores -Arruabarrena y Raúl Navas tendrán que cumplir sanción y hay cuatro futbolists lesionados- asusta. «Mientras tengamos 14... Tengo una confianza ciega en estos chavales. Salga quien salga sé que lo hará bien», aseguraba Gaizka Garitano, en un fiel reflejo del estado anímico en que vive el Eibar.

«Los objetivos en el fútbol son semanales»

Solo un punto separa al Eibar del liderato, pero en el vestuario no quieren oir hablar de nada que no sea la permanencia. O incluso el próximo partido. «¿Soñar? Yo miro al domingo en Girona -zanjaba ayer Gaizka Garitano-. Más allá de eso es vender humo. Los objetivos en el fútbol son semanales. Si te pones a mirar más allá igual no estás ni tú».

Sobre todo en una Liga tan igualada como esta. El técnico armero, de hecho, agradecía especialmente la victoria porque además de ampliar «el colchón con los de abajo» evita situaciones incómodas. «Veníamos de perder y si vuelves a perder empiezan las dudas -admitió-. Hemos pegado un golpe en la mesa ante un rival que puede ser directo en la lucha por la permanencia. Y las sensaciones han sido buenas»

En lo que respecta al partido, Garitano se congratuló por haber hecho «lo más difícil, que era hacer gol con uno menos. Ahí ha estado la clave. Luego, estando diez contra diez, las ocasiones más claras han sido nuestras. Hemos ganado merecidamente un partido que se nos había puesto cuesta arriba».

A.U.L.