Alberto CASTRO
Al cierre

La fiesta se acaba

Tras tres jornadas de retrocesos, todo parece indicar que la fiesta se acaba para el Ibex. Ayer, una vez más, el intento de remontar hacia los 10.400 puntos fue fulminado posteriormente con una fuerte sacudida bajista que le llevaba a perder también los 10.300 puntos. Las excusas para este nuevo traspié no eran de calado, ya que se apelaba a las caídas bursátiles de la banca portuguesa y a la debilidad de Wall Street en la apertura. Dentro del Estado español, se presentó como gran éxito la petición de bonos a diez años por valor de 40.000 millones en una emisión cerrada para inversores seleccionados. Al final, el Tesoro colocó 10.000 millones de euros. El Ibex paró su vuelta atrás en los 10.279,70 puntos, tras restar un 0,75%. Este recorte le deja un 3,66% por encima del comienzo de año. En Europa, Londres y Fráncfort cedían un 0,12% y un 0,10%, respectivamente, en tanto que París arañó un 0,03%. En el Ibex, ni Bankinter (-2,96%) pudo hacer valer sus cuentas de 2013, en las que ganó 215,4 millones de euros, un 72,8% más que el ejercicio anterior. No era día para el sector financiero, que acabó en rojo por completo. Bankia perdía un 3,35%, Caixabank, un 1,35%, y BBVA, un 1,27%, El resto -Santander, Sabadell y Popular- descontó menos del 1%. Los títulos de Jazztel (+3,66%) y Sacyr (+2,63%) lideraban los avances. La constructora está aguantando la cotización pese a que no ha solventado todavía el conflicto del Canal de Panamá. En París, se mantuvo el castigo a Alstom (-2,47%) por sus previsiones negativas del negocio, mientras que Gemalto (+4,24%) registró la mayor subida de la jornada.