La plataforma que agrupa a asociaciones vecinales y colectivos sociales y ecologistas de Barakaldo volvió a pedir ayer la «inmediata desconexión del pantano de Oiola», tras detectar nuevas entradas de lindano, según denunció en una comparecencia ante los medios.

Los colectivos de la localidad criticaron que desde diciembre de 2012 no se realiza el protocolo que activa llamadas de alarma para el cierre del embalse cada vez que se rebasa cierto volumen de lluvias que hace posible la entrada de sustancia peligrosa. Sin embargo, precisaron que en febrero de 2013 entró HCH-lindano, así como en los meses de noviembre y diciembre. «Si la alarma estuviera activada, hoy Oiola estaría desconectado de nuestros grifos», señalaron.

La plataforma llamó la atención ante la «situación de peligro, incertidumbre e indefensión» por la que atraviesan los vecinos de Barakaldo, tras detectarse la sustancia en tres ocasiones. Por ello, reclamó la intervención de la UPV-EHU, y en particular del grupo de Hidrogeología y Medio Ambiente. Los colectivos señalan que han denunciado la situación ante las administraciones implicadas, desde URA hasta Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, pasando incluso por Lehendakaritza.

«100% segura»

La respuesta del Ayuntamiento a la inquietud vecinal está en la web municipal www.barakaldo.org, donde se señala que los muestreos semanales que se realizan en el pantano de Oiola indican que el agua está siendo en todo momento «100% segura y apta para el consumo».

El Gobierno municipal que dirige Alfonso García agrega que los vecinos pueden consultar datos recogidos desde el 1 de enero de 2013 por autoridades como el Consorcio de Aguas de Bilbao-Bizkaia y URA, a partir de análisis homologados por el departamento de Salud Pública del Gobierno de Gasteiz.