La oposición ucraniana dio ayer un nuevo paso en su guerra abierta contra el presidente, Viktor Yanukovich, al plantear en la Rada Suprema una reforma de la Constitución para limitar sus poderes en favor del Parlamento y «frenar la dictadura». Antes, el representante presidencial en la Rada, Yuri Miroshnichenco, causó un gran revuelo al afirmar que Yanukovich estaría dispuesto a convocar elecciones presidenciales y legislativas anticipadas, como exigen los líderes de la oposición, para poner fin a la crisis que vive Ucrania en el caso de que otras alternativas, como la amnistía condicionada para los detenidos, fracasaran.

Según Miroshnichenco, en una reunión con miembros del grupo parlamentario de su partido la pasada semana el presidente dijo que «si los políticos no somos capaces de ponernos de acuerdo, de alcanzar un compromiso y cumplirlo, la única forma democrática de resolver la situación es celebrar elecciones anticipadas».

En declaraciones a la cadena de televisión ICTV el lunes por la noche, Miroshnichenco aseguró que esas fueron sus palabras textuales, a las que agregó: «ustedes (los diputados) irán a elecciones anticipadas y también yo».

Añadió que Yanukovich dijo que las autoridades tienen todos los medios para desalojar por la fuerza los edificios ocupados por los manifestantes y despejar la plaza de la Independencia, pero mantuvo que «nunca» recurrirá a la fuerza, e insistió en que «no habrá estado de excepción».

Pero la oposición planteó ayer otra exigencia ante la posibilidad de una nueva victoria de Yanukovich en unas anticipadas elecciones presidenciales. «Frenemos la dictadura. Retornemos a la Constitución que convierte a los diputados en sujetos de adopción de decisiones y no en meros `aprietabotones'», señaló en la Rada Vitali Klitshko, líder de UDAR.

Las tres principales formaciones opositoras plantearon el retorno a la Constitución promulgada durante la llamada «revolu- ción naranja», que distribuía el poder ejecutivo entre el presidente, el Gobierno y el Parlamento y fue enmendada en 2010 para convertir a Ucrania en una república presidencialista.

Asunto de urgencia

«Debemos regresar a la reforma constitucional. Si no lo hacemos, la sociedad puede estallar», añadió Klitshko, quien se mostró totalmente en contra de la federalización del país al considerar que eso daría la puntilla a la ya dividida Ucrania.

Klitshko abordó la exigencia de una reforma constitucional con Yanukovich, al que planteó que eso ayudaría a rebajar la tensión en la sociedad ucraniana.

«Él (Yanukovich) me dijo que todo debe transcurrir en el marco legal y que la reforma de la Constitución podría prolongarse hasta medio año. Nosotros no disponemos de ese tiempo. Estoy convencido de que este asunto debe resolverse con urgencia», aseveró.

En respuesta a Klitshko, Miroshnichenco propuso crear y encabezar una comisión parlamentaria para abordar la reforma constitucional, aunque el Ejecutivo y el Partido de las Regiones descartaron el retorno a la Constitución de 2004 porque agravaría la tensión en el país.

Su compañero de partido Nikolai Rudkovski, por su parte, abogó por aprobar esta misma semana una nueva ley sobre referéndum con el fin de convocar un plebiscito para reformar el sistema político y electoral. En su opinión, los ucranianos debe decidir si quieren una república presidencialista o parlamentaria, un sistema mayoritario o minoritario, y si desean ingresar en la Unión Aduanera con Rusia o en la Unión Europea. Y añadió que, tras la consulta, se deberían convocar elecciones anticipadas.

No obstante, Miroshnichenco afirmó que «esa cuestión no tiene actualidad», aunque reconoció que fue discutida en la reunión mantenida la semana pasada con Yanukovich.