Koldo LANDALUZE DONOSTIA

Trabajadores critican la mala gestión de «Diario de Navarra»

Lejos de solventarse, el conflicto laboral que padecen los trabajadores de «Diario de Navarra» cobra visos de adquirir una mayor dimensión si nos atenemos a lo expresado en el comunicado que los propios trabajadores han emitido tras la concentración que llevaron a cabo el sábado.

A comienzos de este mes, buena parte de la plantilla de «Diario de Navarra» inició una protesta en forma de concentración a las puertas del rotativo para mostrar su disconformidad a los planes que barajaba la empresa de rebajar sus salarios y aplicar el Convenio Estatal de Prensa.

Los trabajadores salieron a la calle después de más de 14 meses de negociación y a sabiendas de que la empresa ofertaba una rebaja media del 20% para los trabajadores y colocaba sobre la mesa la amenaza de aplicar el Convenio Estatal de Prensa, lo que equivalía a una rebaja cercana al 50 %. Como respuesta a esta opción, el Comité apostó por una rebaja progresiva, según categorías, que no fue bien recibida por la dirección, quien respondió con el planteamiento de aplicar el Convenio Estatal de Prensa a partir del 1 de marzo.

En vista del cariz que estaba tomando esta situación, los trabajadores han optado por mostrar abiertamente su desacuerdo con las medidas adoptadas por la dirección y han querido dar su visión de las cosas a través de un comunicado en el que critican el rumbo hacia el que ha derivado «Diario de Navarra». Entre otras cuestiones, los trabajadores señalan directamente a la pésima gestión económica de la compañía, lo que se tradujo en un encadenado de inversiones absurdas que, según los trabajadores, variaron desde «abrir una oficina en Panamá a comprar una rotativa que nunca se puso en marcha, pasando por adquirir el periódico que Iberia repartía en sus aviones, invertir en placas solares o abrir publicaciones en Bilbao o Santander. Una historia de despropósitos por los que nadie ha pagado y que ahora pretenden que paguemos los trabajadores».

Subrayados estos episodios económicos, y tras afirmar que la dirección prefiere quedarse con un 20% de su salario antes de vender los 2 millones de euros que tienen en acciones de Vocento, los trabajadores de «Diario de Navarra» muestran su intención de querer revertir el rumbo de esta situación errática y devolver al diario a su espíritu original y apuntalarlo mediante su labor periodística.