Amaia U. LASAGABASTER
SEGUNDA A 27ª Jornada

Se rompe la racha que no tocaba

Después de tres victorias consecutivas a domicilio, el Alavés cae derrotado en El Molinón. Los albiazules ofrecieron una buena imagen y dispusieron de ocasiones de gol como para obtener un mejor resultado, pero cayeron y se ven condenados a seguir en descenso.

SPORTING 2

ALAVÉS 0

Recurrir a la fortuna suele tener más de excusa que de justificación argumentada. De ahí que aparezca más en el discurso de los perdedores, que además acostumbran así a cometer el error de ocultar sus equivocaciones con el velo de la mala suerte y, por tanto, no enmendarlas. Ha sido el caso del Alavés en algunas ocasiones pero no en la tarde de ayer, cuando la fortuna se convirtió en un factor fundamental para decantar el partido del lado del Sporting.

El Alavés no estuvo por debajo de su rival casi en ningún momento. Es más, le superó por momentos -el propio técnico sportinguista reconocía que fue el mejor equipo que ha pasado esta temporada por El Molinón- pero las porterías solo tuvieron ojos para los jugadores locales. Y así, mientras la escuadra asturiana se ponía por delante en una jugada dudosa y con rebote, los albiazules veían cómo su reacción se veía premiada con dos balones a la madera.

El problema es que, suerte o merecimiento, el Alavés vio rota su buena racha a domicilio -y el Sporting se reencontraba con la victoria como local tras dos meses de espera-, la que no tocaba, y eso redobla el peso de la que le está lastrando, la que le impide ganar en Mendizorrotza desde el pasado mes de diciembre, y que le hará llegar a la próxima cita frente al Alcorcón más presionado aún. Porque, lógicamente, el equipo de Juan Carlos Mandiá permanecerá una semana más en puestos de descenso.

No pareció que la escuadra albiazul y su anfitrión se movieran en tramos tan alejados de la clasificación durante los noventa minutos que disputaron ayer. El primer tiempo fue más igualado. Aunque los gasteiztarras -finalmente con cuatro cambios en el once porque, de forma inesperada, Jagoba Beobide se quedaba en el banquillo cediendo su puesto a Carlos Lázaro- saltaron al césped con los colmillos afilados, presionando fuerte y arriba, y rozaron el gol desde los primeros compases, el Sporting acabó viniéndose arriba también, lo que deparó una primera parte entretenida y con alternativas en ambas porterías.

La escuadra asturiana no quiso cometer el mismo error en la reanudación y, tras el descanso, salió bastante más puesta. Le costó más robar y mover al Alavés, que no tardó, además, en llevarse un buen palo. La zaga albiazul despejó un córner, pero el balón volvió al área para que Carmona, en posición dudosa, batiese a Goitia.

El Alavés se lo tomó a la tremenda. El Sporting dio un pasito atrás por voluntad propia y dos más por el empuje de su rival, que se negaba a aceptar semejante castigo. Poco faltó para que llegase el empate, por juego y por ocasiones, pero no hubo manera e incluso la madera repelió dos remates de Guzmán y Manu García. Claro que el árbitro también anuló por falta un gol de Scepovic que bien pudo haber colado.

Lo cierto es que el tiempo voló y, a efectos prácticos, la rabia de los albiazules solo sirvió para que, en el descuento y con el equipo volcado en busca del empate, los asturianos pusieran la puntilla al culminar Santi Jara un contragolpe.

«Los resultados no son acordes con lo que está haciendo el equipo»

Realmente dolido se vio en sala de prensa a Juan Carlos Mandiá, consciente de que el gran trabajo de sus hombres se quedaba sin premio, precisamente cuando más lo necesita un equipo al que se le va acabando el tiempo.

No es la primera vez que lo siente y, de hecho, considera que «los resultados no están siendo acordes con lo que está haciendo el equipo. Tampoco hoy». «Hemos venido -añadió- a un campo muy complicado, con un ambiente que ayuda mucho a su equipo, ante un equipo muy bueno y aún así hemos ido a por el partido todo lo que hemos podido y en muchos momentos hemos jugado un muy buen partido. Siempre hemos estado dentro del partido, hemos ido a por él y hemos tenido posibilidades claras de llevárnoslo».

Mandiá quería, al menos, quedarse con el consuelo de haber vuelto a transitar «el camino que tenemos que seguir para salvarnos». «Tenemos que agarrarnos a todas las cosas buenas que hacemos, que son muchas, e intentar hacerlas cada vez durante más tiempo. Y además minimizar los errores que podamos cometer. Estamos jugando contra delanteros muy buenos pero tenemos que intentar conceder el mínimo posible».

José Ramón Sandoval, por su parte, aseguró que el Alavés «es el mejor equipo que ha pasado por El Molinón. Con personalidad, queriendo jugar... Eso da más mérito a nuestra victoria». GARA