La Audiencia de Nafarroa ha condenado a tres años y seis meses de prisión a Koldo Sánchez por el lanzamiento de una botella que hirió de gravedad a un joven durante los incidentes registrados en el chupinazo de los sanfermines de 2010, cuando la Policía Municipal trato de impedir que se desplegaran ikurriñas en la plaza.

La Sección Tercera de la Audiencia considera al procesado autor de un «delito doloso de lesiones, en concurso ideal con un delito de lesiones imprudentes, un delito de atentado y una falta contra el orden público con la concurrencia de la atenuante de dilaciones indebidas».

La botella lanzada por el condenado, según la sentencia, tras recorrer en el aire más de 25 metros, impactó en la cabeza de José Carlos Arranz ocasionándole, entre otras lesiones, un traumatismo craneoencefálico severo con fractura-hundimiento.

Para el resto de los doce procesados el juez también ha impuesto condenas. Para cuatro de ellos ha establecido penas de un año y dos meses por una falta desórdenes públicos y por un delito de atentado concurriendo la atenuante de dilaciones indebidas, mientras que otros tres jóvenes han sido condenados a un año y cuatro meses por un delito de atentado y falta contra el orden público.

Como autores responsables de una falta contra el orden público ha condenado a seis días de localización permanente y a 200 euros a cinco de los procesados.

El tribunal también ha señalado como responsable civil subsidiario al Ayuntamiento de Iruñea, al estimar que se produjo una falta de vigilancia por permitir la existencia de botellas en el suelo durante el acto de lanzamiento del chupinazo.