El 31 de marzo comenzará un nuevo proceso político contra cuatro gasteiztarras en la Audiencia Nacional. Koldo Moreno, Xabier Fernández de gamarra, Federico Lomas y Aitor Juarez serán los protagonistas de un juicio basado en las declaraciones firmadas durante el período de incomunicación, que posteriormente fueron negadas ante el juez, al que denunciaron haber sido sometidos a torturas por la Policía Nacional.

En una rueda de prensa ofrecida ayer, Moreno y Fernández de Gamarra, que se enfrentan a penas de 27 y 9 años de prisión por «violencia callejera» y «desordenes públicos» respectivamente, denunciaron las torturas y los malos tratos a los que fueron sometidos tras su detención, en junio de 2007. Lomas y Juarez, a los que también se acusa de pertenecer a Segi, podrían pasar seis años en prisión por unos hechos que tuvieron lugar hace casi una década.

Manifestación en Gasteiz

Maialen Begiristain, en representación de Gasteizko Harresia, criticó la base sobre la que se asienta la acusación. «Nadie debería ser juzgado basándose en declaraciones firmadas en un periodo de incomunicación, ya que no hay garantía de que esas declaraciones sean voluntarias», destacó tras recordar que la jurisprudencia del Tribunal Supremo sostiene que la confesión solo puede usarse contra una persona cuando pueda afirmarse que esta ha sido prestada «libre y voluntariamente».

Asimismo, remarcó que no existen garantías procesales en la Audiencia Nacional, «porque las leyes de excepción son vulneradoras de derechos. Es por ello que la sociedad vasca ha pedido una y otra vez la desaparición de estos juzgados, algo que también han hecho el Ararteko, el Parlamento de Gasteiz, Amnistía Internacional y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas».

Gasteizko Harresia ha convocado una manifestación para denunciar este proceso. La cita tendrá lugar el 29 de marzo, dos días antes de viajar a Madrid. Señalar que, tras la celebración de la rueda de prensa, la Ertzaintza identificó a Moreno y Lomas porque coincidían con la descripción de unas personas que supuestamente estaban volcando contenedores en Zaramaga. Una acusación que fue rebatida por los dos jóvenes, que estaban en el M3moria Gunea cuando tuvieron lugar los hechos.