VILLARREAL - ATHLETIC

«Mientras no nos tiemblen las piernas vamos bien». Y de momento a este Athletic no le han temblado, como tranquilizó el propio técnico rojiblanco con esas palabras suyas el sábado. Es cierto que quien más, quien menos, no las tenía todas consigo antes del partido en Mestalla, por aquello de que el premio de la Champions es tan jugoso que es imposible despegarse de ese temor innato a que los leones les suceda precisamente eso, que les tiemblen las piernas, por esa falta de costumbre a las alturas. No sucedió, al menos en los primeros cuarenta y cinco minutos, y se sufrió -se supo sufrir es la lectura positiva- en los siguientes. Pero como en el Villamarín, los bilbainos salieron reforzados en la tabla, refutaron la increíble trayectoria que vienen firmando no solo desde Navidades sino lejos de San Mamés toda la liga, y, por qué no, hicieron de paso un guiño a la afición para que confíe un poco más en ellos. Es más, estos son los hombres que hace nada se plantaron en una final europea en la que sí, les tiritaron las canillas, pero también dieron muestras de madurez en eliminatorias de nivel.

Un tropiezo en tierras levantinas no sería una Armagedon, dado que lo anormal es que de aquí al final se extendiera una alfombra roja al Athletic. Lo que sucede es que los de Valverde tienen mucho más que ganar que perder, lo saben e incluso hasta un punto puede ser determinante cara al resultado final del campeonato. Se antoja otro duelo por el balón y es que el Athletic solo ha perdido una vez la posesión del mismo en los diez últimos partidos y el Villarreal en tres ocasiones.

Duelo por la pelota y por qué no, un aluvión de ocasiones de gol entre dos equipos ofensivos. El Athletic es el cuarto equipo que más remata y si en un punto se está resintiendo el Villarreal últimamente es en defender los balones por arriba, juego donde Aduriz puede hacer mucho daño siempre que los leones le pongan acertados balones. Sergio Asenjo, guardameta de los locales, espera en esa línea un partido «movido y con mucho trabajo en la portería», ya que «sabemos que el Athletic mete muchos balones al área y tiene gente importante arriba».

Los castellonenses, en un choque donde han apelado al ambiente de los suyos -y donde será inevitable la lupa sobre el arbitraje- pretenden igualar al menos en intensidad a los rojiblancos en un choque en el que Marcelino García Toral tendrá a su dispopsición después de meses a toda su columna vertebral, con los Musacchio, Bruno Soriano, Cani y Gio dos Santos.

Iraola o De Marcos

Ernesto Valverde también cuenta con su equipo tipo, cada vez más reconocible en los últimos partidos en los que las sorpresas ya no son las que eran, a no ser que al de Viandar de la Vera le dé por utilizar a Iraola de interior, si bien no es partido para experimentos. Pero con Txingurri, cualquiera sabe. La duda entre el de Usurbil o De Marcos en el lateral derecho, donde podría apostar de nuevo por el jugador alavés, es la única que ahora mismo sobrevuela en las alineaciones de Txingurri.

Ayer, convocatoria a la que regresa de nuevo el cuestionado Beñat -no lo hacía desde el 2 de febrero-, al que esta semana le han sacudido desde la prensa por todos los lados. Partido no apto para nerviosos por aquello del temblor de piernas, partido de más de tres puntos que dijo Valverde, «partido de lo mejorcito que se puede ver», como lo calalogó ayer Sergio Asenjo.