Los presos y presas políticas vascas encarceladas en la prisión de Vivonne-Poitiers han iniciado un protesta para denunciar que les han suprimido las visitas de hora y media que hasta ahora disfrutaban los fines de semana.

Tal y como han informado los familiares a NAIZ, los responsables penitenciarios han decidido que las visitas de los fines de semana sean de 45 minutos y que las de hora y media solo se puedan realizar los miércoles y los jueves.

Denuncian que la distancia a la citada prisión francesa -se encuentra a una media de 500 kilómetros de los domicilios de los familiares- hace que entre semana les sea imposible llevar a cabo estas visitas. A su vez, están obligados a permanecer en la carretera durante todo el fin de semana para disfrutar de una visita de tan sólo 45 minutos.

Además de los presos y presas que han optado por denunciar esta situación, sus familiares se acercaron el sábado al mercado de la localidad francesa de Vivonne y repartieron folletos para dar cuenta a los vecinos y vecinas de la situación que viven sus allegados.