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Serbia y Bosnia piden ayuda para hacer frente a las peores inundaciones en 120 años

Grandes partes de Serbia y Bosnia seguían bajo el agua después de cuatro días de lluvias, que han dejado una treintena de muertos y miles de evacuados. En Serbia, la principal preocupación era Obrenovac, completamente anegada por el desbordado del río Kolubara.

Al menos 30 personas han fallecido en las inundaciones de los últimos tres días en Bosnia y en Serbia, donde 15.000 personas han tenido que que ser evacuadas, según informaron ayer las autoridades.

Seis cuerpos sin vida fueron descubiertos ayer en la localidad de Doboj, dos en Maglaj y una en Samac, todas ellas en el norte de Bosnia, lo que eleva a 13 el número de fallecidos en este país, según fuentes oficiales.

En Serbia, donde el balance oficial es de tres víctimas, las autoridades informaron del descubrimiento de nuevos cuerpos, si bien rechazaron ofrecer un balance provisional de fallecidos hasta que no concluyan las labores de rescate.

«Hemos descubierto varios cadáveres en Obrenovac (cerca de Belgrado). La gente tiene miedo de lo que podamos descubrir cuando bajen las aguas», reconoció el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, en una rueda de prensa. La Policía prohibió la entrada a esta ciudad de 20.000 habitantes.

El reconocido tenista Novak Djokovic instó a la comunidad internacional a proporcionar ayuda. «Esto es un desastre total que ha alcanzado proporciones bíblicas. Éstas serán, tal vez, las peores inundaciones jamás vistas en Europa», remarcó el número dos del mundo en tenis en una conferencia de prensa poco antes de disputar la clasificación para la final del torneo ATP Masters 1000 en Roma.

En Belgrado, han habilitado trece centros para acoger a las víctimas. En uno de ellos, un gimnasio, 400 personas aguardaban con resignación.

«Las olas arrasaron con todo. No sé qué habrá ocurrido con los animales que teníamos. Liberé a las vacas con la esperanza de que pudieran sobrevivir nadando», relató a AFP Svetlan Joksimovic, de 74 años, que en un primer momento se negó a ser evacuado de su granja.

«Los pueblos de la región de Obrenovac han desaparecido. El nivel del agua está por encima de los tejados de las casas», afirmó Marinko Pjescic, de 55 años.

Bosnia y Serbia no habían registrado lluvias tan intensas desde hacía 120 años. Un total de 140.000 hogares se han quedado sin electricidad.