El Ibex ha podido rehacerse en tres jornadas del duro varapalo de la semana pasada. No obstante, los miedos que lo hundieron siguen bien presentes entre inversores y analistas. Ayer, de nuevo, se ponía énfasis en la desaceleración de Alemania, dado que el índice ZEW de sentimiento económico se derrumbó desde los 27,1 puntos de julio a 8,6. Es su nivel más bajo en dos años. Por tanto, ya se da por hecho que el segundo trimestre traerá una enorme decepción. La crisis de Ucrania y las sanciones impuestas por Rusia han hecho aumentar las previsiones de una contracción en Alemania, que podría alargarse en el tiempo de no encontrarse otra salida para sus exportaciones en el corto plazo.

El Ibex superó, además, la mala evolución del resto de los índices europeos y la salida en negativo de Wall Street. Hoy partirá desde los 10.241,50 puntos, tras avanzar un 0,47%. Abre ya una brecha del 1,62%, equivalente a 163 puntos, respecto al suelo marcado el jueves anterior después del desplome. El panorama era opuesto en París (-0,85%) y Fráncfort (-1,17%), mientras que Londres cerraba plano. En el Ibex, brillaron los títulos de Abengoa (+2,59%), Amadeus (+2,22%) y Gamesa (+2,03%). En el lado de las pérdidas, sobresalían OHL (-1,71%), ArcelorMittal (-1,30%) y Grifols (-0,96%). Todos los grandes valores, excepto Repsol (-0,52%), se sumaron a las subidas. Entre ellos, el más fuerte era Inditex (+1,39%), frente a Santander (+0,01%), el más rezagado. Por su parte, dentro del Cac los peores eran Valeo, Total y Schneider, que se dejaban más de un 2%. Las acciones de Legrand (+1,66) lideraron los avances.