Después del pleno del jueves, en el que EH Bildu, PNV y PSE se plantaron ante el PP y la campaña iniciada por Javier Maroto en torno a la inmigración y la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto ofreció ayer una serie de datos sobre esta prestación a fin de hacer una radiografía de la situación con la comparación de un hipotético escenario donde no existiera dicha ayuda.

Maroto estuvo ausente en la sesión de ayer en el Parlamento, aunque sí participó en el Pleno del Ayuntamiento de Gasteiz en el que se aprobó una moción del PSE-EE en la que se planteaba la constitución de una comisión para investigar si hay o no fraude o abusos en el cobro de ayudas sociales que gestiona el consistorio. La propuesta salió adelante con el respaldo de PNV, la abstención de Bildu y el rechazo del PP.

Así las cosas, Aburto señaló que la RGI y el resto de ayudas sociales existentes en la CAV han reducido a la mitad el impacto de la crisis sobre los sectores más vulnerables de la población, cuyos ingresos entre 2008 y 2014 se han reducido en un 13,4%, cifra que sin estas prestaciones se habría elevado al 25,7%.

Se trata de porcentajes de la «Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales» de 2014 que se publicará en las próximas semanas y que adelantó en la sesión de ayer. Con ello reivindicó el sistema vasco de protección social frente a las demandas del PP para excluir del mismo a numerosos colectivos. Destacó que la mencionada encuesta evidencia que «hay gente que lo está pasando peor y que hay una situación de desigualdad».

El consejero comparó los datos de pobreza de la CAV con los del conjunto del Estado español o con los de otros países europeos, y atribuyó la menor incidencia de la pobreza a su sistema de prestaciones sociales. Por ejemplo, explicó que en el conjunto del Estado español, el 11,9% de los ciudadanos tiene pagos pendientes o atrasados, cifra que en la CAV es de un 6,2%. Añadió que mientras en Alemania, el 8,4% de las personas tiene dificultades para hacer una comida proteínica cada dos días, los ciudadanos que sufren esta situación en la CAV son un 3,1%.

Emergencia social

El consejero también respondió a sendas preguntas de Txaro Sarasua (PSE-EE) y de Gorka Maneiro (UPyD) sobre la voluntad del Ejecutivo para cumplir la resolución de hace ocho días en la que la Cámara instaba a aumentar la dotación de las Ayudas de Emergencia Social (AES) de este año y a dotarlas suficientemente para el próximo ejercicio.

Para 2014 el presupuesto, ya agotado, para las AES era de 20,5 millones de euros y el proyecto para 2015 contempla una subida hasta los 21 millones, 10 menos de lo que se estima que necesitan los ayuntamientos, que son los que gestionan estas ayudas, para cubrir todas las solicitudes.

Aburto se limitó responder que Lakua trabajará para cumplir con la petición y aumentar la dotación, aunque considera que será difícil.