Raimundo Fitero
DE REOJO

¿Dónde estás?

Los periódicos clásicos de papel colocaban en portada grandes fotos de manifestaciones, graderías de campos de fútbol, encierros sanfermineros u otras concentraciones masivas con el objetivo de vender más ejemplares ya que todos aquellos que aparecían en esas fotos se compraban un diario para mostrarlo en su cuadrilla o guardarlo. Parece que esté escribiendo sobre algo sucedido en el siglo diecinueve. Y, en teoría, está pasando cerca de nosotros, puede que incluso en este mismo papel que tienen en la mano.

¿Te sigues buscando en las fotos de manifestaciones? ¿Te encuentras? ¿Dónde estás? Pero si te has fijado parece que cada manifestante llevaba una cámara. Y cada cámara estaba conectada a una aplicación conectada a una red social o varias que multiplicaba esa foto parcial hasta conseguir un puzzle extremo que quizás solamente lo tenga completo algún agente de un servicio secreto externalizado en algún lugar de la tierra. Todavía se miran con ojos policiales las fotos, los vídeos de la ciudadanía que exige simplemente que se cumpla la ley. Y lo que nos espera tras lo sucedido en París.

En «La noche Temática», ese espacio legendario de La 2 que procura una serie de documentales sobre un tema en concreto, vimos uno del año 2011 que hablaba de Al Qaeda en el Magreb, sus implicaciones, su evolución, su importancia y sus objetivos. Asusta ese documento doctrinario, manipulador, con apariencia de objetividad investigadora. Se siguen manteniendo tesis mil veces refutadas por la realidad. Se insiste en estigmatizar a poblaciones por su situación geográfica o su religión, sin matices. Se analiza desde documentación no contrastada y se hacen planificaciones totalmente dictadas por intereses políticos estratégicos fuera del conocimiento in situ de lo que está sucediendo. Fue, para decirlo así, un complemento ideal para el empacho manipulador de los acontecimientos parisinos que no acaban de proporcionarnos sobresaltos. ¿Dónde está la supuesta novia de uno de los miembros del comando? No tienen escrúpulos, ni vergüenza. Y eso que hay millones de cámaras por todos los lados. El tiroteo del supermercado es una muestra de una locura mediática desmedida.