Raimundo Fitero
DE REOJO

Para payos

Arguyen que han expulsado de «GH-VIP» a Los Chunguitos por sus expresiones homófonas y racistas y a uno le da que esta expulsión es, precisamente, una demostración racista y de desigualdad ante la estulticia general. Los que se han quedado en la jaula son tan incultos, sexistas, xenófobos que los expulsados, pero no son gitanos, y eso ha contribuido de manera muy especial a la decisión publicitaria de la dirección del programa a tomar esa decisión.

Los datos no mienten. Hasta la fecha, toda la audiencia y la repercusión mediática la han dado ellos y, desde que fueron expulsados, las galas y especiales han ido reventando y cargándose a la competencia, con lo cual se puede pensar sin mucho error que todo ha estado medido. Porque, la gorda, lo significativo, lo importante es que en sustitución ha entrado Kiko Rivera Pantoja, que no es un dechado de tolerancia que digamos y que desde luego no parece que vaya a subir el nivel intelectual del grupo. Además, se filtró unos días antes un vídeo de la casa en el que los propios Chunguitos comentaban no hallarse a gusto, planificaban alegar alguna enfermedad para salirse y no ser penados económicamente y concluían con una frase lapidaria: «Esto es para payos».

Tienen toda la razón. Los payos allí encerrados forman parte de una fauna televisiva que va sembrando una forma de estar ante la vida y los acontecimientos muy especial, por reaccionaria, exenta de valores positivos más allá de los tópicos y el mercantilismo en donde todo es absolutamente mentira. Transmiten mensajes demoledores para cualquier noción de ética mínima, allí se comercia con el cuerpo y el alma, son individuos perdidos en contratos basura, porque lo que hacen sí es la máxima expresión de la tele basura. De la vida basura. Del mundo basura.

Pero ojo con la lógica del mercado: miren las audiencias de este programa, los millones de individuos que consumen esta mierda. Estos datos explican muchas cosas, no hace falta adoctrinar a las masas directamente, con estos venenos es suficiente para desmovilizarlas. El programa es un mensaje político explícito. Por cierto, ¿entrará Ken Sánchez para ver si repunta el PSOE en las encuestas?