Hace unos días murió con ochenta y un años Tony Verna, al que le debemos nada menos que el invento de la moviola, es decir, de la repetición de la jugada. Lo inventó para la CBS y porque era comentarista de fútbol americano. Desde ese 7 de diciembre de 1963 en el que se utilizó por primera vez, la vida de la retransmisión deportiva fue otra. El análisis posterior de las jugadas se ha ido recargando con este aparente simple invento que ha influido en todos los deportes, en todos los lenguajes de retransmisiones deportivas. El primero que le dio paso en las televisiones estatales fue el ahora conocido como humorista Pedro Ruiz, en aquella TVE de blanco y negro, como ahora, que es de blanco y azulón.

La moviola en el campo de la política es la videoteca, el recordarnos lo que se dijo y se dice, y que actualmente con la excarcelación de Luis Bárcenas se está utilizando con acierto para ver la sangrante capacidad para el cinismo, la mentira y el trilerismo político de todos y cada uno de los portavoces de la banda del PP. Es una suerte de acumulación de coartadas falsas, de soberbia recargada por la impunidad asumida y toma de las instituciones judiciales por parte de estos políticos corruptos de toda corrupción. Que sea un comunicado del Ministerio de Justicia quien exculpe al PP es una de las barbaridades más grandes que se ha visto en los últimos tiempos. Esta gente son antisistema, antidemócratas, han copado el Estado para ponerlo al servicio de sus negocios. No hay dudas.

Como se van disipando de manera explícita las dudas sobre el proclamado con urgencia por el gobierno suicidio del fiscal Alberto Nisman. Nadie es capaz de dispararse en la sien sin que en su mano hayan restos de pólvora, plomo y otros productos. Demasiadas lagunas en el relato oficial. Horas oscuras, entró en el apartamento primero el secretario de Estado que la juez, demasiadas irregularidades. La sospecha es una convicción. Y todas las hipótesis crean terror. Por cierto, y con todas las precauciones, en un hotel de Bilbo ha aparecido muerta María del Mar Rodríguez, esposa de un senador del PP e implicada en el caso Gürtel. Inmediatamente se habla de suicidio. La moviola por favor.