Floren Aoiz
@elomendia
JO PUNTUA

Pensamiento crítico frente a Inquisición

Algunas personas se mostraron sorprendidas cuando vieron el logotipo de la Diputación de Araba en la propaganda de la Universidad de Invierno organizada por la Fundación Iratzar. ¿Y eso? -nos decían. Ciertamente, costaba asimilar que fuera precisamente esa la única institución que aparecía. La explicación es sencilla: era necesario para utilizar la Casa de Cultura Ignacio Aldekoa.

Bastó que hace unos días alguien publicara en internet la publicidad de la Mesa Redonda prevista para el 9 de febrero en Gasteiz para que nos llamaran diciendo que quedaba suspendido el acto. Sin mayor explicación, aunque la verdad es que no nos hacía ninguna falta. La cabra tira al monte, y los peperos a sus orígenes franquistas, no vayamos a olvidar que el partido lo fundó quien fuera ministro de la dictadura (Fraga, tan conocido en Gasteiz, por cierto) precisamente para agrupar a los sectores que, desde la fidelidad al legado profundo del 18 de julio de 1936 querían ofrecer una imagen de derecha más o menos civilizada.

No estoy diciendo que en el PP de Araba de 2015 sean franquistas; ahora ya no tiene sentido ser franquista. Son reaccionarios, fundamentalistas y autoritarios, enemigos de la libertad de expresión, defensores de los intereses de las minorías privilegiadas y de la subordinación de nuestro país al Reino de España. Que cada cual llame a eso como quiera, pero jamás han afrontado una ruptura con sus orígenes y siguen llevando en su ADN la Inquisición y el espíritu de Cruzada contra quienes no piensan como ellos, especialmente contra quienes queremos democratizar la vida pública, poner fin a las desigualdades y lograr que este pueblo pueda decidir libremente su futuro. A veces uno se pregunta si quienes toman decisiones como esta creen que pueden parar un tsunami con las palmas de la mano. ¿De verdad son tan lerdos?

No quieren una taza de pensamiento crítico y van a tener un enorme caldero lleno de esta poción mágica para la transformación que es la insubordinación intelectual, porque eso es precisamente lo que estamos tramando, abrir una nueva etapa en la sublevación del pensamiento para extender la rebelión democrática a todos los ámbitos.

Lo más surrealista de todo esto es que al final la Mesa Redonda se celebrará en otro local de la Diputación Foral (Artium), eso sí, pagando y sin exigencia de colocar el logotipo.