Mikel INSAUSTI
DE REOJO

Con arte

En Bilbo están alcaldes, concejales y técnicos hablando de cultura y ciudad. Es un lenguaje administrativo, lleno de lugares comunes y conceptos patrimoniales de franquicia. Interesante en cuanto nos ayuda a descubrir la obsesión de esta clase política por contabilizar lo intangible. Lo curioso es que mediáticamente esta concentración de pensamiento abstracto sobre nuestra vida actual y futura solo ha ocasionado anécdotas sobre personajes o preguntas sobre fútbol y la final de la copa del cuñado de Urdangarin. Como para comprender que en estos niveles de incompetencia tiran más dos kokotxas que siete bibliotecas sin fondos.

Pero la intoxicación que sufrimos, además de la putrefacción de lo que rodea al ministro Montoro, tiene dos frentes claros: Túnez y Andalucía. Muy cercanas ambas. En la primera un aviso más de que la cosa va muy en serio. Y que el lenguaje oficialista y la tendencia a no querer entender los motivos por el que suceden las cosas nos lleva hacia el abismo. Con lentitud o de manera acelerada. Solo sabemos que murió un matrimonio catalán de viaje de bodas de oro y otro matrimonio escondido. Lo demás no importa. Esto es manipulación informativa. O desinformación. Todo lo que recibimos son impactos seleccionados para acotarnos la comprensión global del problema y generarnos opinión larvada.

Acaba la campaña andaluza y mañana tendremos resultados concretos. Otra fase de la tormenta electoral. Pero antes de que suceda lo que quieran que suceda los andaluces aplaudamos una iniciativa de IU que consideramos ejemplar. Un spot electoral cargado de poesía, de contenido fuera de las consignas manidas, donde las emociones llegan a través de una obra de arte audiovisual donde se conjugan imágenes de personas normales trabajando o en sus tareas cotidianas y un texto magnífico, que busca a un elector sensible, capaz de entender el mundo desde la belleza, el sentimiento, el humanismo. Ojalá esta pieza de comunicación electoral magnífica se imite, se convierta en un estilo porque a mí me parece que anuncia un auténtico cambio. Desde el arte. Con mucho arte. Si lo pueden buscarlo en las redes comprenderán mi apología. Hasta mi esperanza.