El Estado Islámico (ISIS) lanzó ayer un contraataque para frenar a las fuerzas gubernamentales sirias en las afueras de la asediada ciudad de Deir Ezzor, en el noreste del país, y decenas de personas fallecieron o resultaron heridas en ambos bandos, informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que no especificó el número de muertos y heridos.

El OSDH explicó que el ISIS hizo explotar cuatro coches bomba contra las tropas del Ejército sirio en Al-Zagra, donde convergen las fuerzas que avanzan hacia Deir Ezzor y las que están en la base de la Brigada 137, en sus afueras. Luego los yihadistas atacaron a las tropas sirias en los alrededores de esa base y los combates se prolongaron bajo el intenso bombardeo de la aviación gubernamental, añadió.

El Ejército y sus aliados rompieron ayer el asedio que el ISIS mantenía desde hace tres años a la sede de la Brigada 137 y algunos barrios de la ciudad de Deir Ezzor, capital de la provincia homónima controlada casi en su totalidad por los yihadistas.

La ofensiva contra el ISIS en la provincia de Deir Ezzor comenzó el sábado y fue lanzada en dos frentes desde la vecina Homs, donde las tropas han ganado terreno recientemente a los yihadistas, a los que rodean en el límite provincial entre esta región y la de Hama.

Deir Ezzor es uno de los últimos feudos del ISIS en Siria, después de que haya perdido parte de sus dominios en su feudo de Al-Raqa, donde las kurdo-árabes FDS le arrebataran gran parte de la provincia y la mitad de la ciudad homónima.