Después de tres días a la baja, el Ibex pudo parar la sangría que le ha llevado a perder los 8.800 puntos y poner en peligro su rentabilidad anual. No obstante, el rebote de ayer estuvo a punto de frustrarse por la salida en negativo de Nueva York, presionado otra vez por la enésima salida de tono de Trump, que arremetía contra la Fed por no bajar más rápido los tipos de interés.

Los inversores acogieron con temor las pérdidas de Wall Street y los índices europeos lo pagaron con caídas fulminantes. El Ibex se precipitó hasta la zona de pérdidas, pero poco después se recompuso y terminó en verde. Hoy saldrá con 8.764,30 puntos, tras recuperar un 0,54%. En el resto de Europa las subidas fueron también moderadas. La mayor ganancia fue para Fráncfort (+0,71%), seguido de París (+0,61%) y Londres (+0,38%).

Pese a este avance de las bolsas europeas, las principales incertidumbres siguen sobre la mesa. La estabilización del yuan por parte del banco central chino alivió la presión y detiene, de momento, la escalada en la guerra de divisas. También demora la posible ruptura de relaciones que se temía tras las fuertes acusaciones cruzadas esta semana. Pero nada de esto parece suficiente para reconducir a corto plazo la situación. En Europa, además, se está en vilo por el miedo a un Brexit duro y la acumulación de datos que alimenta el riesgo de recesión.

En el Ibex, brillaron al alza Merlín (+3,81%), Ferrovial (+2,54%) y Mediaset (+2,11%). Los pesos pesados, a excepción de Inditex (+1,27%) e Iberdrola (+1,01%), registraron pérdidas: Repsol bajó un 1,83%, Telefónica, un 0,34%, Santander, un 0,32%, y BBVA, un 0,16%. Entre los perdedores, de nuevo se colocó ArcelorMittal (-0,80%), que encadenaba once sesiones en rojo.