Tras anunciar en un acto en Madrid su disposición a reeditar un pacto con el PSE, Basagoiti ha advertido al respecto que prefería que fuera otra persona «la que llevara el Gobierno» de Lakua y ha precisado que encuestas internas muestran que los partidos constitucionalistas están subiendo.
«Es mucho más importante frenar al nacionalismo –ha continuado– que algunas de las medidas del Gobierno [de Gasteiz] que no nos hayan gustado».
Basagoiti respondía así a una pregunta sobre a quién apoyaría el PP si no hay una mayoría absoluta y ha añadido que al PNV no le respaldaría, ya que su posición es afrontar el «envite nacionalista» de Urkullu que, a su juicio, «va a sobrepasar» al del presidente de la Generalitat, Artur Mas, después de las elecciones.
Basagoiti ha asegurado que el presidente del PNV y candidato a lehendakari, Íñigo Urkullu, «si puede, elegirá el mismo camino que ha elegido Mas», y ha destacado que está «en nuestras manos» evitarlo.
En su opinión, y parafraseando a Rajoy, hay «una mayoría silenciosa», «el 60% según el último Euskobarómetro, de vascos que se sienten también españoles», a los que ha pedido que se movilicen, ya que «el País Vasco se juega mucho en estas elecciones».
«Se elige algo más que a un lehendakari o unos escaños –ha continuado–, se decide el futuro con mayúsculas».
A pesar de estar dispuesto a apoyar al PSE, Basagoiti ha indicado que este partido está «descolocado, sin respuestas, no tiene perfil propio y provoca decepción», porque «no dan un paso en ninguna dirección» en asuntos tan importantes como la organización territorial del Estado español o el derecho a decidir.
Basagoiti se ha presentado como «la alternativa segura para los vascos», capaz de «equilibrar la balanza política» y de «hacer de contrapeso a la independencia».
«El PP defiende la españolidad del País Vasco –ha dicho– y la ‘vasquidad’ del resto de España», al tiempo que ha advertido de que «aislarse es condenarse al fracaso y el futuro pasa por la integración».