xabier p. igrexas
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Galiza reflexiona qué camino escoger el 21-O

Las y los gallegos reflexionan este sábado sobre qué opción votar mañana. Lo hacen después de que ayer se celebrasen los últimos actos con los que las formaciones políticas cerraron una campaña electoral muy intensa.

Mitin del cierre de campaña de BNG en Vigo. SERMOSGALIZA.COM
Mitin del cierre de campaña de BNG en Vigo. SERMOSGALIZA.COM

Los caminos entre los que la sociedad gallega tendrá que decantarse son básicamente dos. De una parte la continuidad del Partido Popular con sus discutidas políticas de austeridad y recortes. De otra, un gobierno alternativo de coordenadas progresistas para el que el apoyo del nacionalismo de izquierda, representado por el BNG, sería determinante.

El nacionalismo llama a concentrar el voto

La ciudad de Vigo fue, una vez más, el lugar escogido por el Bloque Nacionalista Galego para su mitin de cierre. Descrita como «capital industrial» de Galiza por el candidato Francisco Jorquera, albergó un acto lleno de referencias explícitas a la clase trabajadora. «Tenemos a Vigo en la cabeza y el corazón, porque es aquí donde nació el movimiento obrero gallego plantando cara a la patronal y al franquismo» proclamó Jorquera haciendo mención de las huelgas de 1972 donde se gestaría el nacimiento del sindicalismo nacionalista.

«Vengo a pedir el voto de las clases populares» explicó por su parte el portavoz nacional del Bloque, Guillerme Vázquez, quién envío también mensajes directos a las y los trabajadores. Vázquez reivindicó el trabajo realizado por el BNG en los últimos años asegurando al público que abarrotaba el pabellón deportivo de Navia, con capacidad para 1.500 personas, que «nosotros –por el BNG- podemos miraros a los ojos, porque fue el nacionalismo, el político y el sindical, el que estuvo con vosotros en la trinchera, el que estuvo al lado de los aplastados por la política del Partido Popular».

Con todo, las ideas que presidieron el último mitin de los nacionalistas fueron dos. La primera, el compromiso de que su aspiración es orientar el gobierno al servicio de la mayoría social -asalariados, jóvenes, mujeres, autónomos y pequeña empresa, en claro contraste con la acción de gobierno de «Pinocho Feijóo», que fue duramente criticada como a lo largo de toda la campaña. La segunda que los comicios de mañana están abiertos y que dependerán de un puñado de votos, por lo que fueron insistentes las llamadas a concentrar el voto. «Sumemos todas las fuerzas en un mismo brazo, el del BNG, para derrotar al Partido Popular», fue una de las proclamas que se pudieron escuchar en el acto.

Desde el mitin Francisco Jorquera envío también un mensaje a Mariano Rajoy: «no hay que pedir el rescate», porque según el nacionalista el mismo sería «para rescatar a la banca a costa de saquear al pueblo». En cambio, le propuso un camino alternativo que pasaría por «renegociar la deuda con Bruselas, y si Bruselas no quiere renegociar, negarnos a pagar» dijo, añadiendo que «el pueblo no tiene por qué pagar la deuda de los bancos». Así mismo, Jorquera se mostró convencido de que la ola centralista promovida desde los gobiernos del PP, que cualificó como «gobiernos de imperialistas fracasados», no triunfará ni en Euskadi ni en Catalunya «y os digo que el pueblo gallego necesitamos aún más que ellos decidir por nosotros mismos para ser dueños de nuestro futuro».

«Feijoi» cierra la campaña del PP

Una de los aspectos que definió la campaña del Partido Popular fue el denodado intento por evitar el llamado efecto «Feijoi», reduciendo al mínimo indispensable las fotos en las que se viese a su candidato a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, con el Presidente del partido a nivel estatal, Mariano Rajoy.

Rajoy y Feijóo apenas compartieron escenario en dos actos de campaña. Lo hicieron en el mitin de Pontevedra, de donde es natural el Presidente del Gobierno español, y anoche en Vigo y Ourense, ciudades que acogieron el doble acto de cierre de la campaña popular.

En la misma tónica que a lo largo de la precampaña y campaña electorales, Núñez Feijóo centró su discurso en ejercer de «oposición de la oposición», como lo acusaba ayer el candidato del BNG. En ese sentido el núcleo de su mensaje fue contraponer un «gobierno estable y coordinado» frente al desastre, que en su opinión supondría, un gobierno de coalición entre «dos, tres o cuatro partidos diferentes».

Las promesas, algunas revisitadas de 2009 a pesar de llevar casi cuatro años al frente de la Xunta, y la presentación de un balance que dista en bastantes puntos de la realidad objetiva, fueron otros de sus ejes. Feijóo incluso llegó a afirmar que su gobierno «amplió los servicios públicos», lo que contrasta con las masivas protestas sociales que a lo largo de la legislatura denunciaron lo contrario. Feijóo insistió también en proyectar la idea de solvencia económica. «Galiza no necesitó acudir ni al Fondo de pago de proveedores ni al Fondo de liquidez» proclamó.

El candidato popular recibió la bendición de Mariano Rajoy, quien se prodigó en cumplidos hacia él, felicitándolo expresamente por su política de recortes al afirmar que «fue el primero en tener el coraje y la voluntad de actuar como había que actuar».

Lo cierto es que el nerviosismo con el que los populares encaran la cita con las urnas de este domingo, estuvo patente en los mitines de Vigo y Ourense, donde se hicieron llamados insistentes a la participación poniendo en evidencia los temores de perder la mayoría absoluta cosechada por la mínima en 2009.

El PSOE llama a la participación

En la misma clave, realizando llamadas a la participación, despidió la campaña el candidato del PSdeG-PSOE. En un mitin que tuvo lugar en Santiago de Compostela y en el que estuvo acompañado por el Secretario general del PSOE, Pachi Vázquez aseguró que «una amplia mayoría de gallegos y gallegas queremos cambiar el gobierno y al país y lo único que nos puede hacer daño es que la gente quede en casa, porque ellos -el electorado popular- no son tantos, pero van todos a votar».

Pachi Vázquez demandó apoyo para poder formar «un gobierno que garantice el cambio y piense en la gente y en sus problemas», pidiendo el voto para ser «el presidente de las personas, de las familias, de la verdad y del empleo». Los socialistas volvieron a advertir de que Feijóo e Rajoy buscan en estas elecciones obtener un «cheque en blanco» para continuar con las políticas de recortes. En este sentido Alfredo Pérez Rubalcaba criticó que Feijóo pasase de ser «un tigre de Bengala contra Zapatero» a un «gatito ronroneante con Rajoy».

Aspirantes a entrar en el Parlamento gallego

Por su parte las dos candidaturas con opciones de obtener representación en el Parlamento gallego, la coalición Alternativa Galega de Esquerda (AGE) -participada por Izquierda Unida- y Compromiso por Galicia (CxG) apuraron sus mensajes para lograr el apoyo suficiente para hacerlo posible.

AGE escogió A Coruña como plaza para el mitin final. Delante de centenares de personas Yolanda Díaz y Xosé Manuel Beiras se prodigaron en insistir en la necesidad de la derrota del Partido Popular. «Hay que desalojar Feijóo -de la Xunta- porque no pagó la hipoteca de la libertad y la igualdad» señaló Beiras. Díaz, por su parte, aseguró que «llegamos aquí porque estamos en un momento de suspensión de derechos donde el poder muestra su verdadero rostro».

Los sondeos apuntarían que la coalición podría obtener varios diputados. Sin embargo, la encuesta con la muestra más amplia (4.000 entrevistas frente a encuestas y trackings electorales de 1.600), la realizada por el CIS al incio de la campaña, reducía sus expectativas electorales a un sólo diputado por la provincia de A Coruña. Lo cierto es que tanto la barrera del 5% para optar al reparto de escaños, como las tendencias tradicionales del electorado gallego (IU nunca superó el 1% en unas elecciones autonómicas en Galiza) hacen muy complejo que AGE pueda cumplir sus objetivos.

Menores opciones tiene, a priori, Compromiso por Galicia, fuerza resultante de la fusión de sectores moderados escindidos del BNG con otros más cercanos al centrismo regionalista. CxG concentró ayer a todos sus cabezas de lista provinciales, y a su candidato a la Presidencia, Xoán Bascuas, en un acto en Ourense, precisamente por ser en esa provincia donde tendrían mayores opciones de obtener al menos un asiento en el Pazo do Hórreo.