Los incidentes se produjeron a las 21.00 (22.00 en Euskal Herria) después de que los manifestantes lanzaran fuegos artificiales y otros proyectiles contra la Policía de Belfast, según informa el diario ‘The Guardian’. Asimismo, los lealistas incendiaron supuestamente un vehículo que habían robado en la avenida Templemore, ubicada en los alrededores.

Posteriormente, los agentes antidisturbios aislaron a un grupo de unionistas en la calle Castlereagh, separándoles de un grupo de nacionalistas residentes en el barrio católico de Short Strand. La presencia policial ha sido notoria en la zona durante toda la madrugada.

El jefe de la Policía del Norte de Irlanda, Matt Baggott, afirmaba ayer que haría frente «con firmeza» a estos incidentes. «Quiero agradecer el valor de mis oficiales en estos momentos difíciles. Estad seguros de que habrá recursos suficientes durante el tiempo que sea necesario», remarcó.

Desde el inicio de los enfrentamientos el jueves de la semana pasada, un total de 52 personas han resultado heridas. Los altercados del jueves fueron los primeros desde que hace un mes el Ayuntamiento de Belfast, promulgara una ley que invalidaba ondear la bandera británica en la sede del gobierno local.

La nueva ley solo estipula el izamiento de la bandera británica 17 días al año, todos ellos días conmemorativos, como el cumpleaños de la reina de Gran Bretaña.

El primer ministro norirlandés, el unionista Peter David Robinson, ha tachado esta nueva ley de «precipitada y provocadora», y ha reclamado el fin de los altercados.

Grupos de jóvenes protestantes han llevado a cabo una campaña continuada de manifestaciones de rechazo a esa medida desde el pasado 3 de diciembre.