Las dos partes han avanzado en el «diseño de instrumentos de recuperación de tierras en manos de ilegales y acceso por parte de los campesinos que carecen de ella o que la poseen de manera insuficiente», ha dicho Humberto de la Calle, jefe de los negociadores del presidente Juan Manuel Santos.

Además, coinciden en la «necesidad de actualizar el catastro rural y crear incentivos para una mejor utilización del suelo».

Es la primera vez que Humberto de la Calle se refiere a la existencia de acuerdos en la mesa de conversaciones establecida en La Habana el pasado 19 de noviembre.

«Sabemos que estamos en un momento clave de los diálogos donde se requieren resultados, esto es acuerdos en el tema agrario que nos permitan continuar con la discusión de los otros puntos de la agenda acordada», ha declarado el representante del Gobierno.

De la Calle ha insistido, no obstante, en la postura del Ejecutivo de Santos de no declarar un alto el fuego.

Por otra parte, ha resaltado las afirmaciones de las FARC con respecto a que «darán la cara a sus víctimas», lo que ha calificado de avance en la posición de la guerrilla y ha confiado en que «no se limite a una expresión retórica y se plasme en compromisos concretos».

El líder del equipo negociador del Gobierno colombiano también ha valorado la disposición de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a transformarse en una fuerza política.

«Nunca se había avanzado tanto»

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han admitido en La Habana que «nunca antes un proceso de paz había avanzado tanto», aunque han matizado que los acuerdos sobre la cuestión agraria en la mesa de negociación con el Gobierno aún se están construyendo.

«Todavía no hay acuerdos, estamos trabajando en la construcción de un acuerdo conjunto», ha manifestado en una comparecencia ante la prensa el jefe de su delegación de paz, Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez’.