Los donostiarras han salido con el cambio obligado de Cadamuro por el lesionado Iñigo Martínez y otras cuatro novedades –De la Bella, Zurutuza, Vela y Seferovic– respecto al once que derrotó el domingo al Almería.

Antoine Griezmann, el realista más entonado en tareas ofensivas, ha abierto el marcador en el minuto 16 tras una pared con vela. El meta Mariño ha tocado el balón, pero no con la fuerza suficiente para evitar que traspasara la línea. El galo ha vuelto a anotar en el minuto 56 aprovechando un regalo del defensa pucelano Rueda, que ha dejado el balón muerto en el área pequeña sin percatarse de la llegada de un rival.

Sexto gol de Griezmann al Valladolid en su carrera. Son los mismos que lleva en lo que va de temporada, cinco de ellos en los tres últimos partidos: uno en Valencia, dos ante el Almería y los dos de hoy. Tanto por el marcador como por el juego, la Real tenía el partido bajo control cuando restaba media hora. Incluso ha podido llegar el 0-3.

Pero el Valladolid no se ha rendido y en su memoria aún estaba fresca la remontada ante el Sevilla en su anterior partido casero, cuando los andaluces se adelantaron 0-2 y acabaron cediendo un empate. La historia se ha repetido, y gracias. Larsson, a centro de Omar, ha recortado distancias en el 75, y dos minutos después Javi Guerra ha aprovechado un error de Markel Bergara a la hora de tirar el fuera de juego para equilibrar la balanza.

La Real, que había tenido, merecidamente, los tres puntos en el bolsillo, veía en el 89 que se podía volver de vacío después de un penalti por manos de Mikel González. Afortunadamente Claudio Bravo ha acertado el lanzamiento de Ebert y ha salvado los muebles.  

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