En el periodo de consultas, que se llevó a cabo en verano, no se llegó a ningún acuerdo «debido a que la empresa se cerró a cualquier otra opción que no fuese los despidos», ha señalado LAB, sindicato que decidió acudir al Juzgado Mercantil al entender que los despidos eran «injustos e injustificados».
La central considera «un despropósito despedir a más de la mitad de la plantilla cuando se da la circunstancia de que existe una previsión de trabajo para 2015 que va a dar ocupación a toda la plantilla actual, y que posiblemente obligue a la empresa a hacer nuevas contrataciones». El Juzgado de lo Mercantil ha tenido en cuenta estas apreciaciones y ha desestimado la solicitud de la empresa.