Dabid Lazkanoiturburu
Donostia

Los suizos deciden aplicar a los países de la UE su propia medicina

Comentario de Dabid Lazkanoiturburu, responsable de Mundua.

Dabid Lazkanoiturburu (Gorka RUBIO/ARGAZKI PRESS)
Dabid Lazkanoiturburu (Gorka RUBIO/ARGAZKI PRESS)

Vaya por delante que Suiza no se encuentra entre mis países preferidos. Y eso que su sistema de referendos remite a un modelo de democracia directa del que ya podríamos aprender por estos (y otros) pagos.

En una de esas consultas casi semanales, los suizos han votado por mayoría restablecer las cuotas a la inmigración.

¿Cuotas a la inmigración? Verdaderamente son muy finos estos helvéticos. Cuando basta con dejar a los inmigrantes en manos de los gendarmes marroquíes y, en caso de que sigan vivos o no se desangren en verjas con pincho que no se usan ni para el ganado, siempre se les puede disparar pelotas de goma mientras intentan ganar la costa comunitaria a nado. Y santas pascuas.

Alguien me toca la espalda. «El problema es que planean establecer cuotas a los europeos». ¿Europeos? ¿Como la adolescente gitana y su familia que fueron expulsadas del Estado francés hace meses con destino a Kosovo? «Europeos no -me corrige-, comunitarios». ¿Comunitarios?, ¿Como los búlgaros y los rumanos, a los que Gran Bretaña quiere lejos de sus fronteras? ¿Como los croatas, que llevan esperando un año para poder circular libremente por territorio de la Unión? «Ejem, ejem -carraspea mi interlocutor-. Los suizos quieren poner límites a la inmigración de trabajadores fronterizos alemanes, franceses, italianos... y a la llegada de inmigrantes españoles, griegos..», explica, con gesto cansado.

¡Ah, era eso.! Ahora lo entiendo. Por fin lo pillo. Qué se habrán creído estos suizos.