Agustín GOIKOETXEA BILBO

SOS Racismo denuncia el «abuso de autoridad» en la redada del martes en Bilbo

La aparatosa redada del martes en San Francisco se saldó con la detención de tres personas y el envío de un menor a un centro de internamiento. SOS Racismo denunció el «abuso de autoridad» de los policías.

La redada del martes en la calle Dos de Mayo, en Bilbo, contra migrantes se saldó con la detención de tres personas y el envío de un menor al centro de primera acogida de Zornotza, que depende de la Diputación. Según la información de la que dispone SOS Racismo Bizkaia, a dos de los arrestados por agentes de la Brigada de Extranjería de la Policía española se les ha abierto un procedimiento para su expulsión y otro se encuentra en un centro de internamiento de Madrid.

Ese es el resultado del operativo policial en el que, además de numerosos agentes de la Policía española que cortaron esa popular calle de San Francisco, participaron efectivos de la Ertzaintza, para proteger a quienes realizaban la redada, y de la Policía Municipal, que se encargaron del tráfico. Aunque la actuación fue en la tarde del martes, según fuentes consultadas por GARA desde la mañana era evidente el incremento de la presencia de agentes de paisano por ese centro histórico de la capital vizcaina.

Desde SOS Racismo se confirmó esa información y se añadió que, en los últimos meses, es habitual la presencia de policías de paisano realizando tareas de control e identificación de personas, atendiendo a su perfil étnico, algo ilegal en teoría, en el área de San Francisco, Zabalburu, Casco Viejo y estación de Abando.

En cuanto a esta última operación, portavoces del colectivo denunciaron el «abuso de autoridad» por parte de los efectivos que participaron en él. Cortaron la calle, una zona frecuentada por migrantes -especialmente de origen magrebí-, y comenzaron a identificar a los transeúntes y a todas las personas que se encontraban dentro de los establecimientos.

Gritos de «¡Arriba España!»

De los testimonios recabados por el organismo se ha conocido que, por ejemplo, un peluquero tuvo que dejar a un cliente con el pelo medio cortado por la intervención policial o que se desalojaron los establecimientos que estaban llenos. «En algunos de los comercios, los policías entraron gritando `¡Arriba España!' o `¡Viva el rey!' al tiempo que levantaban el brazo haciendo el saludo fascista», relatan. De su actitud no hay duda, pues en alguno de los locales, cuando se fueron, les despidieron con «un `agur' y respondieron `no, adiós'».

Para SOS Racismo Bizkaia no es admisible que se organicen esas operaciones de «persecución» de personas migrantes. «En plena crisis, con la situación económica de las administraciones, no es de recibo que se destinen a decenas de agentes de policía de tres cuerpos -Policía Nacional, Ertzaintza y Policía Municipal- para establecer en una calle, donde el 90% de los que la frecuentan son magrebíes, un auténtico estado de excepción en la caza al diferente», manifestaron.

Al colectivo le preocupa la colaboración «estrecha» de la Policía autonómica y local en este tipo de redadas, que no es nueva. Ahí están anteriores operativos en barracones y pabellones abandonados de Zorrotzaurre o en la estructura del fallido tanatorio de Basurto. En su opinión, es necesario denunciar el respaldo que brindan el Consistorio bilbaino y el Ejecutivo de Lakua a la Brigada de Extranjería.

Aprovecharon la ocasión para aclarar que cada vez es menor el número de personas de origen extranjero que no tienen su situación regularizada o en vías de tenerla. Por tanto, redadas como la realizada en la calle Dos de Mayo lo único que generan son molestias al vecindario y fomenta que se estigmatice a quienes viven o frecuentan esa zona del Botxo.