Arantxa MANTEROLA Nerea GOTI Oihane LARRETXEA

Las playas muestran todavía sus cicatrices

Han sufrido mucho el pasado invierno, y las cicatrices de las heridas son aún visibles. No obstante, los intensos trabajos de los últimos meses han dado sus frutos, y la mayoría de las playas están casi a punto. GARA ha recorrido el litoral vasco, desde Lapurdi hasta Bizkaia. Esta es su radiografía.

La costa vasca atrae cada año, especialmente en verano, a miles de turistas, pero también a autóctonos que desean conocer mejor su alrededor y disfrutar de él. El turismo es un importante motor económico en Euskal Herria, y las playas son una de sus joyas. Por este motivo, y también porque llegamos a junio con hambre y sed de sol, era de vital importancia tener listos nuestros arenales para el 1 y el 15 de junio, día en que se abre la temporada de baño, dependiendo del lugar. GARA ha visitado 25 playas, desde La Arena, en Muskiz, hasta Zaldunak, en Angelu, pasando por Orio, para ver in situ su situación. También ha charlado con operarios, dueños de chiringuitos y surfistas, que conocen como nadie estos rincones.

BIZKAIA

Unas obras sin interrupción que avanzan a buen ritmo

A punto de conseguir la máxima certificación ambiental a nivel europeo (EMAS) se encuentra Arriatera-Atxabiribil, en Sopela. La playa presenta su atractivo natural en estado salvaje, pero hubo daños en los accesos a las playas y en el paseo (adoquines, barandillas...). Las obras comenzaron en abril y ya está todo arreglado, como la base de cemento de las duchas. Aunque faltan algunas reparaciones en los baños, no impide que se usen con normalidad. El local de los socorristas sufrió más; de hecho, se encuentra en obras, por lo que se han trasladado de forma provisional al de los hondartzainas. El local de turismo también se encuentra en obras.

Quienes visitan sus entrañas a diario la ven algo cambiada, pero tampoco lo atribuyen a los azotes del mar de este invierno. Las máquinas han devuelto al arenal un aspecto más natural, aunque quedan cicatrices de los temporales. Hay zonas donde todavía pueden verse montones de piedras que trajo la marea, y mientras a algunos bañistas les resulta molesto que ese cúmulo de piedras siga ahí quitando espacio, otros opinan que volvemos a errar utilizando máquinas para recolocar lo que la naturaleza ha dejado ahí por razones también naturales.

Kepa, un surfista que frecuenta la zona, ve mal los fondos, pero cree que es algo cíclico. «Están mal como otras muchas veces, las corrientes mueven la arena y a veces los fondos no están en condiciones, pero quizá en un mes se recuperan», opina. Reconoce que no es un experto, pero esas piedras que se han acumulado podrían proceder de los dragados realizados en Muskiz, o en la playa de La Arena. «Puede que eso influya, lo que no tiene mucho sentido es que entren máquinas; si una marea las ha dejado ahí posiblemente otra marea se las volverá a llevar».

En Barinatxe-La Salvaje, el socavón era espectacular tras los embates de febrero. Sin embargo, la mar de marzo ha ido devolviendo a la playa su estado anterior, y al tratarse de una zona de dunas, en constante movimiento, ha ido recuperando su fisonomía anterior. Las duchas, accesos, locales y baños no sufrieron grandes desperfectos y se encuentran en buen estado, explican fuentes del Ayuntamiento de Sopela.

«Hay que tener en cuenta que no tenemos ni puertos, ni grandes edificios en la costa, por lo que no ha habido grandes daños en construcciones. Además, en Sopela las playas están muy expuestas, y por lo tanto es habitual que haya grandes olas en la playa, aunque no tan grandes como este invierno. En cualquier caso, las playas están más acostumbradas. No es lo mismo que en Ereaga o Gorliz», explican fuentes del Consistorio sopeloztarra.

En Barrika, el escarpado paisaje que ofrece el litoral, con profundas pendientes a las playas, es lo que ha protegido estas de los fuertes oleajes. Muriola, Barrika y Meñakoz tienen los habituales problemas de accesibilidad por su orografía salvaje, aunque conviene no perder de vista que esta temporada no hay servicio de socorristas en esta cala.

Verificación EMAS

En el municipio están de enhorabuena porque la verificación EMAS (Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría) es una normativa voluntaria de la Unión Europea que reconoce aquellas organizaciones que han implantado su sistema de gestión medioambiental y han adquirido un compromiso de mejora continua, verificado en auditorías independientes. La Asociación Española de Normalización y Certificación AENOR ya realizó la auditoría meses atrás y, superado este primer paso, el Ayuntamiento espera ahora conseguir la segunda comprobación, por parte del Departamento de Medio Ambiente de Lakua. En la actualidad, la playa de Bakio es el único arenal que forma parte del registro EMAS en Bizkaia, a la que ahora podría sumarse Arriatera-Atxabiribil.

La playa luce bajo el sol radiante, tiene un aspecto limpio, atractivo. Muchos bañistas que la frecuentan tienen la percepción, sin embargo, de que el arenal es más pequeño, que ha perdido superficie.

En el club de remo observan que con los años se ha perdido mucho calado, pero no creen que sean los temporales la causa, sino el espigón, porque los temporales concentran la arena de forma natural pero esta estructura cierra la ría y no deja descargar. Creen que el problema podría resolverse.

Un cartel del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno español anuncia «obras de reparación por temporales» por valor de 352.000 eurose en Gorliz/Astondo. Tres camiones y una excavadora permanecen aparcados junto al paseo y cerca de las dunas, a la altura del albergue, pueden verse más de una treintena de montículos de arena perfectamente colocados en filas a la espera de ser allanados.

Laga y Laida, las playas más grandes de Ibarrangelu, también han registrado aportes de arena, después de que los temporales dañasen particularmente las dunas que se habían ido recuperando en ambos arenales. Más al este, en Karraspio (Mendexa), siguen con reparación de daños. Se han realizado parte de las obras de estructuras de acceso y malecón, pero continúan trabajando en la habilitación de duchas y baños. Aún no hay instalación de luz ni agua, aunque los bañistas cuentan con servicios provisionales. Estaba previsto que los trabajos concluyeran a mediados de mes, pero se retrasarán aún y hay quien piensa que necesitarán aún alguna semana más.

Isuntza (Lekeitio), sin embargo, ha sido menos dañada y no presenta una fisonomía distinta este verano.

Terminamos el recorrido vizcaino en Muskiz, en La Arena, en un precioso día de finales de primavera. La suave brisa hace aún más agradable el sol. Mientras unos descansan, dos operarios reparan parte de la barandilla de las escaleras, porque las olas se llevaron un pedazo de hormigón que unía dos tipos de barrera. También quedaron inservibles las duchas, que arrancó de cuajo, así como las escaleras para acceder a la playa,y un puente cercano. Tras largas tareas todo ha quedado como nuevo. Un matrimonio asiduo señala que la única diferencia la han notado en las escaleras porque, en lugar de volver construir la mitad que se llevó el mar, han rellenado el hueco con arena «y hay más pendiente. Por lo demás, tiene el aspecto de siempre», aseguran.

GIPUZKOA

Vertidos de arena para sustituir a la que el mar se llevó

La ruta por Gipuzkoa empieza en Donostia. Han transcurrido unos días desde que quedara inaugurada la temporada de baño, pero apenas hay tránsito en La Concha. Ha salido un día tristón, más bien fresco, y el cielo amenaza constantemente. Los usuarios habituales no fallan, y se zambullen en el agua para hacer unos largos. Gente valiente. Por lo demás, en el mismo arenal solo se vislumbra a un hombre que parece buscar tesoros, dueños que pasean a sus perros y empleados de limpieza.

En esos menesteres topamos con Javi, que lleva 24 años «peinando» cada día una de las playas más fotografiadas. Pero maldito el destino. Confiesa que en general no le gusta la playa porque es su medio de trabajo y donde invierte la mayor parte de su tiempo, a pesar de que le digan constantemente que es «un afortunado». «¡Claro! -exclama-. La gente se queda con la parte bonita».

Los desperfectos que causó el temporal están subsanados y la playa rinde al 100%. Por lo que respecta a las tareas de limpieza, en verano comienzan a las 5.00 de la madrugada y en invierno a las 6.30, durante siete horas. Limpian con una manguera el voladizo y las escaleras de acceso, y los residuos que caen a la arena los recogen con paciencia con el rastrillo. Después lo recolectan todo en cestas. Se trata, sobre todo, de colillas. Aunque en verano se ponen 100 papeleras en cada una de las tres playas de la capital guipuzcoana, no todos los usuarios las emplean. Por lo tanto, eso a mejorar. La tendencia de «enterrarlo bajo la arena con los pies» está muy extendida al parecer.

Plásticos y residuos también son recogidos de manera minuciosa de la orilla. «El mar trae desechos de todo tipo, pero nada que el ser humano no haya echado antes», recuerda. A su vez, una cribadora limpia la playa durante toda la noche, recogiendo piedras (algunas de más de 100 kilos) y otros restos. En el caso de la playa de la La Zurriola, en Gros, la máquina dedica toda la noche a repasar la arena.

Este veterano recuerda la intensidad del trabajo tras el temporal de febrero, y resalta la arena que el mar se ha llevado. «Está en la misma bahía -señala con el dedo-, pero ya volverá». El movimiento de arena, precisamente, ha provocado la formación de balsas de agua cerca de la orilla.

También habla de los trabajos que se han realizado en la Zurriola, muy dañada en el temporal. Allí se han vertido unos 300.000 m3 de arena. «Ahora parece un desierto», dice Javi. A diferencia de La Concha, las cabinas colectivas han sido el único servicio que Ondarreta y La Zurriola no han podido ofrecer para el 1 de junio, día en que se abrió la temporada, dado que sufrieron importantes daños, pero a día de hoy ya están abiertas. La única tarea que aún queda por hacer en La Concha, y que parece se demorará hasta agosto, es la reparación de las cristaleras de los edificios, como las del Club Atlético.

Sobre la piedras de Ondarreta que en los últimos veranos han traído de cabeza a los expertos, el Ayuntamiento donostiarra, siguiendo los consejos de AZTI, ha reperfilado la arena, con el fin de que no aparezcan. Se espera paliar el problema durante la temporada estival, a la espera de conocer el comportamiento de la playa y tomar medidas adicionales tras la finalización de la misma.

Zarautz, un vertido polémico

Seguimos por Zarautz, localidad con la que el temporal se cebó. Destrozó el malecón, hizo desaparecer la duna y se llevó mucha arena de la playa. Los trabajos, por lo tanto, han sido numerosos. Uno de ellos, y el que ha despertado algo de polémica en la localidad ha sido el vertido de 100.000 m3 de arena, traída desde Jaizkibel. Esta, de color gris, contrasta con la autóctona, ocre. Mientras que el Ayuntamiento argumenta que dio luz verde al vertido tras hablar con la Diputación de Gipuzkoa, agentes del municipio y Costas, los ecologistas se ha quejado que no fueron consultados. Desde el grupo Arkamurka abogan por «esperar a que el mismo mar devuelva la arena» y ponen el acento en la importancia de reparar en el «tamaño, la forma y la composición» de ambas y comprobar su compatibilidad antes de mezclarlas, ya que «la arena natural de Zarautz en un alto porcentaje está formada por caparazones de seres vivos», sostienen.

A día de hoy, los operarios están cambiando el pavimento en la zona de Beraza, y sustituyen las baldosas por un material similar al hormigón. La intención es que la mar no lo levante tan fácilmente en una próxima tormenta. Queda por ver si se extenderá a todo el malecón. También se está cambiando el alumbrado de las farolas; desde entonces se ha trabajado sin parar, por fases.

Orio tampoco está al 100%. Sí la playa de Antilla, pero no la zona de alrededor, como el espigón, cuyo acceso está prohibido a partir de la mitad del paseo. No obstante, y a pesar de estar bloqueado con dos piezas de hormigón y una señal, los paseantes los ignoran y siguen con el trayecto. Un matrimonio asiduo al camping admite que ellos lo hacen, al igual que los paseantes de la zona, sin dar mayor importancia a la posible inestabilidad de la pasarela, ya que la mar se llevó parte de las piedras que hacen de base.

En el local «Gure Aitona», situado a escasos metros, rememoran aquellas semanas de febrero, pero por fortuna no lamentan daños porque, aunque sí llegó el agua, no alcanzó la virulencia del mar. Abrieron como siempre, en marzo. «Lo único que falta ahora es el sol», dice su propietario.

El local «Balearri» de Getaria, sin embargo, no ha abierto. Su terraza, tan atestada de gente los días de calor, ha desaparecido, por lo que todo indica que la pertura no será inmediata. La playa de Malkorbe tampoco está al 100%: aún hay montículos de arena a esparcir y los trabajos para la reconstrucción de la rampa, por valor de 85.480 euros, no han finalizado. Por contra, la playa de Gaztelape no presenta problemas.

LAPURDI

Quedan algunos flecos pero, en general, todo listo para la temporada

Iniciamos el recorrido de la costa labortana por el norte con la playa de La Barre en Angelu. Si hay algo que todavía evidencia las consecuencias de los temporales son las máquinas que están a punto de abandonar la playa Cavaliers tras culminar el despiece del Luno. El buque que naufragó el 5 de febrero cuando intentaba entrar en la bocana del puerto de Baiona no solo ha acarreado muchos quebraderos de cabeza a la empresa propietaria del barco y a las autoridades.

L'Epi Café, un chiringuito con sabor brasileiro que se encuentra a pie de playa, justo frente al sitio donde se malogró el navío, se debate para mantener su actividad como si estuviese atrapado entre el oleaje. Su dueña, brasileña, relata las dificultades que ha tenido: «Normalmente abrimos en marzo pero me he tenido que pelear, y mucho, con el Ayuntamiento. Al final, el 5 de abril logré el permiso de apertura» dice oteando impaciente las últimas horas de excavadoras y maquinaria pesada que han ensordecido los sones de las bossa nova y sambas habituales. Además, tiene todo preparado para ofrecer a sus clientes un seguimiento especial y «muy ambientado» del Mundial de fútbol.

En la playa contigua otras máquinas también se afanan en alisar las enormes dunas que se forman cuando el mar revierte la arena dragada a la entrada del puerto para facilitar el tráfico de los buques y que es vertida mar adentro frente a las playas. Quizás por esa razón, un turista de París, usuario habitual de esa playa, tiene la impresión de que «este año la arena está más rojiza y menos fina», si bien reconoce que no es ningún especialista en la materia.

Clasificación de excelencia

«Las once playas angeluarras están preparadas para acoger a los estivantes», asegura un trabajador municipal. De hecho, la actividad de comercios, restaurantes y bares que ya se percibe en las de Sables d'Or o Marinella -las más «urbanas»- así lo confirman. El Ayuntamiento acaba de comunicar el dispositivo especial organizado para la temporada, haciendo especial hincapié en la calidad del agua después del mal sabor de boca dejado por la fuerte pluviometría de mayo y junio de 2013 y las frecuentes tormentas que tuvieron lugar aquel verano.

«Este año todas las playas han obtenido la calificación `excelente', salvo la de La Barre que ha sido clasificada como de `buena calidad'» reza el comunicado municipal. Como el Consistorio de Angelu, también el biarrota y el de Bidarte estrenan este año una aplicación para smartphone para comprobar en tiempo real la calidad del agua y otras informaciones meteorológicas y sanitarias, así como de servicios y eventos.

En Biarritz, la zona del Faro donde el 4 de enero una ola se llevó a dos jóvenes (el cuerpo sin vida de la jóven apareció días después mientras su compañero logró salir) aún hay zonas sin reparar y el acceso está prohibido. Las playas están, en general, preparadas aunque en la de Miramar y en la Costa de los Vascos, la reparación y realzamiento hasta el metro de altura de los pretiles que bordean el paseo de sendos arenales está ultimándose. «La playa está en buenas condiciones para practicar el surf» manifiesta un adepto a este deporte mientras se quita el neopreno.

En cambio, en la de Marbella un profesor de surf nos comunica que están dando las clases en dicha playa porque en la contigua de Milady los grandes desniveles de la arena no garantizan la seguridad suficiente para hacerlo. La irregularidad del arenal es visible, aunque un pescador que acude todos los días está convencido de que rasearán el nivel muy pronto. «Suelen empezar por poner en condiciones la Gran Playa y las del centro para los veraneantes. La de Milady es la nuestra, la de los biarrotas, así que esperamos turno» añade. Caña en mano, el avezado pescador cuenta que el verano de 2013 trajeron a esta playa toneladas de arena de Las Landas. «El primer temporal de este invierno se la llevó casi toda. Las piedras y rocas estaban a la vista. Y luego, en otra de las tempestades, se la volvió a traer. Ahora hay de sobra. Si quieren venir a buscarla para La Concha...», bromea, mientras certifica que, en cambio, los peces están en su sitio. «Solo hace falta conocer los buenos huecos», dice en tono socarrón.

Seguridad garantizada

Siguiendo la costa, comprobamos que las playas de Bidarte también están listas. Como en Angelu, faltan algunas obras potentes, como la consolidación de algunas escolleras muy dañadas por los temporales que se acometerán en otoño pero los servicios técnicos municipales afirman que la «seguridad de playas y litoral están garantizadas».

En Getaria están finalizando el hormigonado a nivel de la cala del pequeño puerto que resultó con graves desperfectos. Por el resto, las playas están abiertas al público.

El Ayuntamiento de Donibane Lohizune ha sido uno de los que más se apresuró para efectuar las reparaciones. La playa más afectada fue la de Erromardi, donde hubo que reparar la calzada del parking, reforzar la escollera y fijar una escalera. En el sendero del litoral queda un tramo cerrado por un desprendimiento del acantilado pero hay una pequeña desviación por la vieja carretera, por lo que el paso no está interrumpido. Todo está preparado en las playas. En la del centro el baño está ya vigilado desde principios de junio. Para el resto se abrirá a diario en julio y agosto.

Rematando la costa labortana, en Hendaia están terminado el arreglo de duchas y rampas así como el del murete del paseo que sufrió bastantes desperfectos. Abren oficialmente la vigilancia el 15 de junio y 15 días más tarde en la de Bi Ahizpak. El chiringuito que quedó arrasado en las cercanías del Casino está sustituido por uno todo nuevo.

La gran playa de Biarritz, entre las diez más valoradas

La asociación European Best Destinations (Los Mejores Destinos Europeos) es organismo sin ánimo de lucro, con sede central en Bruselas, cuyo objetivo es promover el turismo y la cultura en el viejo continente. Acaba de publicar la lista actualizada de las diez playas europeas más apreciadas. La Gran Playa de Biarritz se encuentra en el sexto lugar y se la presenta como «una auténtica postal rodeada de un palacio, de toldos rayados y de clubes para niños».

La lista es confeccionada anualmente en base al voto de miles de personas, especialmente de las oficinas de turismo, que durante tres semanas votan por su destino favorito. A. M.

Gurekin blai, acercar el placer del baño a las personas con discapacidad

A la vigilancia de las playas que realiza la Cruz Roja se le suma la iniciativa Gurekin Blai, con la que ofrecen la posibilidad de disfrutar del placer de un baño en el mar o de la misma playa a personas con discapacidad o con problemas de movilidad. Desde sus centros de día, sus residencias o sus domicilios particulares, estas personas serán trasladadas a la playa de La Concha, en Donostia. Después, serán devueltas de nuevo a su lugar de origen.

A este novedoso proyecto se le suma la continuidad respecto a años anteriores de la iniciativa de baño asistido, que permite solventar las dificultades de acceso a la arena, así como del baño gracias a una «silla anfibia». Estos se realizan siempre y cuando ondee la bandera verde o amarilla y haya permiso del socorrista. Los chapuzones se prolongan por espacio de 25-30 minutos y forman parte de la oferta de las playas de Hondarribia, La Concha, Getaria, Zarautz e Itzurun de Zumaia. El servicio, al igual que Gurekin Blai, debe contratarse siempre con cita previa, por teléfono o en uno de los puestos de vigilancia de la Cruz Roja del arenal en cuestión. GARA

Bermeo vuelve poco a poco a su ser

La localidad vizcaina de Bermeo, una de las zonas costeras más afectadas por las embestidas del mar, sigue curando las heridas sufridas en el puerto y en las calas. La reparación en el dique se alargará hasta el próximo mes de octubre, pero llegada la temporada de playas, Diputación y Ayuntamiento quieren garantizar el servicio a los usuarios. En Aritzatxu, la única con servicios, se ha reparado el acceso y está prevista su apertura este mismo fin de semana, según comentó a GARA la alcaldesa, Idurre Bideguren. Detalló que este año se darán los servicios de forma provisional y que de cara al próximo año está proyectado habilitar un edificio que reúna locales para socorristas, los aseos y la cantina. En las otras calas más pequeñas, Arribolas, Talape y Frantxunatxak, también se han realizado reparaciones.

Es el caso del acceso a Talape, que presentaba daños desde el año 2009 y que se está reparando, pero no tardará en estar en abierto al público. En Arribolas también se está trabajando en el acceso, y el segundo paso será adecentar la playa, que esperan esté lista «si no es para junio para julio». Más difícil es actuar en Frantxunatxak, hasta que concluya la obra en el puerto. N. G.