El choque entre Alemania y Portugal había despertado una expectación que luego no se ha visto correspondida sobre el verde. Los lusos son la eterna promesa, siempre en la categoría de posible equipo revelación, mientras que enfrente han tenido un equipo que ha hecho honor a su tradición: rigor y eficiencia. Todo ello condensado en un nombre propio, Thomas Müller.

El jugador del Bayern se ha embolsado un hat trick, el primer gol de penalti y los otros dos ejerciendo de depredador del área, trayendo a la memoria a otro Müller, Gerd, el Torpedo que se proclamó máximo goleador en el Mundial de México 1970, con 10 goles en 6 partidos. No solo comparten apellido, también dorsal, el 13. Con los cinco que marcó en Sudáfrica 2010, el delantero bávaro ya suma ocho tantos en partidos de la Copa del Mundo. Y solo tiene 24 años.

A la indiscutible superioridad germana se ha sumado el hecho de que a Portugal la tostada siempre se le ha caído por el lado de la mantequilla. Comenzando por el minuto 10, cuando un forcejeo entre Joao Pereira y Goetze ha terminado con el balón en el punto de penalti. Müller ha abierto las cuentas, la del equipo y la suya.

Pepe, la otra cara de la moneda

Un corner a la media hora ha puesto más tierra de por medio. Kroos la ha puesto en el área y Hummels ha volado por encima de Pepe para conectar un soberbio testarazo. Para entonces ya se había lesionado Almeida, en la segunda parte le ha sucedido lo mismo a Coentrao.

Müller y Pepe, anverso y reverso, han protagonizado la jugada que ha dado carpetazo a la emoción. En una pugna por el balón, el zaguero del Real Madrid ha puesto una de sus manos en el rostro del germano, que se ha ido al suelo. El árbitro ha pitado falta y Pepe se ha encarado con Müller para recriminarle que se ha tirado. Al mismo tiempo, se ha agachado y le ha dado un ligero cabezazo. Suficiente para que el juez de la contienda le haya sentenciado con una roja directa. Sus antecedentes pesan.  

Corría el minuto 37 y la duda radicaba en saber hasta dónde crecería el marcador. Justo antes del descanso, Muller ha interceptado un mal despeje para fusilar desde el punto de penalti (3-0).

Tal y como estaban las cosas, tanto unos como otros afrontaban la segunda mitad con la vista puesta en futuros compromisos. Los alemanes, con el objetivo de no desgastarse y evitar lesiones –Hummels se ha retirado antes de tiempo– mientras que los portugueses trataban de evitar un gol average excesivamente adverso. Peor no solo no han recortado distancias, sino que Müller ha aprovechado un rechace del portero Rui Patricio para redondear con su tercera diana (m.78, 4-0). Página especial de Naiz.info.