«Nos marcharemos mañana de El Cairo si se nos confirma que (los israelíes) solo van a volver bajo condiciones», ha declarado el portavoz de la delegación palestina, Azzam Ahmed a la cadena panárabe A-Arabiya.

En cualquier caso, la delegación mantendrá su primera reunión de la mañana con los negociadores egipcios, que actúan como mediadores de las conversaciones, «y a partir de ahí se decidirá la línea a seguir».

Este sábado ocho palestinos han fallecido y una veintena han resultado heridos, dos de los cuales se encuentran en estado crítico, en los ataques israelíes a Gaza.

El portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, Ashraf al-Qedra, ha precisado que dos de los fallecidos son jóvenes que han sido alcanzados por un misil cuando circulaban en motocicleta por el campo de refugiados de Al-Mughazi.

Al-Qedra ha indicado que otras tres personas han fallecido en un ataque similar en una mezquita del campo de Nuseirat, también en el centro de Gaza, y que al menos veinte palestinos han resultado heridos.

Los bombardeos israelíes, 120 desde que terminó el alto el fuego, se intensificaron pasada la medianoche del viernes al sábado.

El recrudecimiento de los enfrentamientos, que se produce mientras Egipto trata de arrancar a las partes un alto el fuego permanente, hace temer que el número de víctimas vuelva a crecer vertiginosamente.

Desde el comienzo de la operación israelí el pasado 8 de julio, los muertos palestinos en Gaza ascienden a 1.906 y los heridos a casi 10.000, según ha infroamado el Ministerio de Sanidad.

El recuento de víctimas en Israel desde la misma fecha se eleva a 67 muertos, 64 de ellos soldados, y medio millar de heridos, sin contar los de carácter leve.