Robleda ha acudido al Parlamento de Nafarroa para explicar el informe del órgano fiscalizador sobre la externalización de las cocinas hospitalarias y, tras escuchar a los grupos parlamentarios, se ha mostrado «sorprendido no gratamente» por la intervención de UPN, que ha cuestionado que Comptos hiciera una proyección de lo que podría haber pasado si no se hubiera hecho la externalización y ha citado un libro sobre posibles milagros.

Cabe recordar que el informe de Comptos considera que si el servicio comidas se hubiera seguido prestando con medios propios, con las cocinas unificadas y el nuevo sistema en frío, el coste anual hubiera sido 670.000 euros inferior al que ha supuesto la externalización.

Robleda ha dicho que le sorprende «la facilidad con la que de alguna manera se dice en una sede parlamentaria que la Cámara de Comptos ha actuado con un libro de milagros, algo que jamás ha tenido en su historia». «Garantizo la base técnica» de la labor del órgano, ha indicado.

El presidente del órgano fiscalizador ha señalado al parlamentario de UPN Antonio Pérez Prados que «los trabajos que realiza la Cámara los realiza con sus técnicos, y yo asumo esa responsabilidad, y me tiene a su disposición para cuanto necesite».

Además, ha dicho que «este trabajo se ha hecho codo con codo con los técnicos del SNS».   

Durante su intervención, Helio Robleda ha considerado que la decisión del Gobierno de implantar la externalización ha sido «muy valiente» y ha apuntado que se hizo «sin experiencias previas».

Robleda ha señalado que «los pliegos administrativos se han cumplido, mientras que en los pliegos técnicos ha habido incumplimientos de calado» en cuestiones como la temperatura de los alimentos, la elección de los menús o los horarios.

Control dietético

No obstante, el presidente de Comptos ha señalado que «se ha puesto un celo especial» en el control dietético y ha explicado que Osasunbidea mantiene su plantilla de dietistas y también la empresa cuenta con los suyos, «porque se trata de un servicio sensible que tiene que tener un control adecuado».   

Así, ha explicado que sobre todo en 2014 se ha producido «un incremento notable de los sistemas de contro» y ha explicado que «en general esos controles han sido adecuados».  

También ha señalado que ha disminuido «drásticamente» el número de quejas registradas, si bien ha indicado que en el sistema previo prestado con medios propios prácticamente no había quejas.

En lo relativo al ahorro económico, Helio Robleda ha señalado que por sí misma la decisión de unificar las cocinas hospitalarias e implantar un sistema de producción en frío ya suponía un ahorro en la prestación del servicio, al margen de que posteriormente se decidiera externalizar o no.

Por ello, la Cámara de Comptos ha recomendado replantearse el modelo de gestión, «que no tiene por qué ser la vuelta radical a la gestión directa con recursos propios, sino que puede ser un ‘mix’ para aprovechar al máximo el óptimo de los recursos».

Posturas de los partidos

El portavoz de UPN, Antonio Pérez Prados, ha dicho que no comparte parte del análisis y del contenido del informe de la Cámara de Comptos, y ha cuestionado que el órgano fiscalizador entre a analizar cuál hubiese sido el ahorro si se hubiera seguido prestando el servicio con medios propios.

«Podemos ir a ver cuál hubiese sido el resultado de España en el Mundial si hubiera tenido el entrenador de Chile, la respuesta es imposible de saber», ha indicado, para criticar que Comptos solo analiza una alternativa y no estudia otras en su informe.

La parlamentaria del PSN Mari Carmen Ochoa ha afirmado que la decisión del Gobierno de Nafarroa fue «impopular y difícil» pero ha asegurado que «ha mejorado mucho el servicio, aunque todavía hay muchas cosas para mejorar».

Por el contrario, la portavoz de Bildu, Bakartxo Ruiz, ha señalado que el informe de Comptos ratifica «muchas de las sospechas que había en la sociedad» y ha explicado que «se ha confirmado que la privatización del servicio no iba a traer ahorro y el Gobierno prácticamente se ha olvidado y no ha establecido los controles suficientes».

La parlamentaria de Aralar-NaBai Asun Fernández de Garaialde ha dicho que, «según el Gobierno, el ahorro en el servicio era por la privatización, pero es evidente que si de verdad importan la calidad del servicio y la gestión de ese dinero público, tenían que revertir las cocinas a la gestión pública».

La parlamentaria de Izquierda-Ezkerra Marisa de Simón ha indicado que «no había evidencias suficientes para tomar una decisión como la externalización y ha indicado que ha sido una auténtica temeridad acometer una privatización de estas características teniendo encima de la mesa el rechazo de la mayoría de esta cámara y de muchísimos expertos».

El parlamentario de Geroa Bari Manu Ayerdi se ha preguntado «por qué el Gobierno de Navarra no analizó una alternativa a la privatización del servicio y si lo analizó por qué no lo tuvo en cuenta».

Por parte del PPN, Eloy Villanueva ha señalado que «ha habido un creciente celo por parte de la Administración para aplicar las sanciones y examinar con más celo lo que durante la primera parte del proceso no se hacía, pero yo también tengo la impresión de que ha sido un proceso que se ha puesto en marcha con una planificación deficiente por parte del Gobierno».

Concentración de LAB

Coincidiendo con esta comparecencia, el sindicato LAB se ha concentrado frente al Parlamento de Nafarroa en defensa del carácter público del servicio de comidas en el CHN. Así, ha criticado la decisión de privatizarlo y ha reclamado la reversión.